Tras las presentaciones, hoy y mañana, en el sótano del Centro Sinfónico (Ayacucho N° 366), en La Paz, y a fin de mes en la Llajta, la agrupación se disolverá.
“Éstas serán las únicas presentaciones. Luego será el fin de esta etapa; quizá no signifique el fin del grupo, pero sí del proyecto como tal. Por ello hemos decidido llamarlo El último baile”, comentó Christian Aillón, guitarrista del grupo.
Aunque grabaron juntos y ensayaron innumerables veces, los músicos nunca tocaron para un público masivo, por eso es que esperan que este ciclo sea muy especial.
“Serán recitales completos. Tocaremos todas las canciones de nuestros dos discos, El otro baile y Asilo”, indicó. De esta forma están asegurados los ocho bailes de su primera producción y canciones como Los perros, La lluvia, Las ballenas o La carta, que forman parte de su segundo CD.
Ambas producciones se encuentran colgadas en la web para quienes quieran escucharlas de forma gratuita en el sitio: http://soundcloud.com/randomwhatever.
“La música de Taki Ongoy combina o fusiona los ritmos tradicionales bolivianos y de otros países con sonidos contemporáneos como el rock o la movida electrónica”, explicó Dante Domínguez, otro miembro de la agrupación.
Además de Aillón y Domínguez, la banda está integrada por Bernardo Paz, Verónica Pérez, Alejandro Ustárez, Enrique Poppe y Luis Aranda.
Sobre la puesta en escena que alistan para sus recitales, Domínguez contó que el espectáculo será montado por la productora La perseguidora.
“Jorge Zamora y Andrés Rojas llevan un tiempo investigando para crear un contexto urbano y social que se complemente con nuestra música en el concierto. No conocía el sótano del Centro Sinfónico, pero cuando lo vi me di cuenta de que es perfecto para la música de Taki Ongoy”, comenta Dante.
Sobre la disolución del proyecto, el músico señaló que es necesario un cambio cada cierto tiempo. “Me parece muy antinatural seguir haciendo música o arte que habla de vivencias de mucho antes. Todos cambiamos. Somos un ensamble que ya tiene casi cuatro años y cada quien se va moviendo por su lado”.
Sin embargo, antes de decir adiós, los músicos presentarán un video con la música de los dos discos en vivo. “Fue una linda producción y será lo último que sacaremos como Taki Ongoy, dentro de unos meses”, agregó Domínguez.
Las entradas para estos recitales tendrán un precio de 30 bolivianos. El sótano tiene capacidad para 50 personas.
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