Hoffmann, nacido en Capinota, Cochabamba, recibió ese galardón por su labor en la promoción de la cultura boliviana en Escandinavia. Este pintor se ha caracterizado porque en sus obras “muestra un manejo diestro de la figura humana”, detallaron los residentes.
El artista radicó muchos años en Suecia y hace un tiempo retornó definitivamente a Bolivia. Por esta razón, Gonzalo Elías Vega, inseparable amigo del pintor, recogió la distinción.
La segunda mención de honor fue para el periodista boliviano Jaime Padilla, corresponsal de la Agencia Boliviana de Información en países nórdicos. Fue distinguido por su aporte periodístico en la promoción social de la cultura boliviana en Suecia.
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