“El K’ullku” rememora el pasado en un homenaje a la fundación

Cuecas y huayños, de esas músicas que se oyen en los pueblos. Así recibió a los visitantes el pasaje El K’ullku o “El K’ullkito” como le dicen los vecinos.

Recordando el 15 de agosto de 1571, como parte de los festejos por la primera fundación de Cochabamba (Villa de Oropesa), anoche se realizó una representación de las tradiciones de antaño en el pasaje El K’ullku, a pasos de la plazuela Gerónimo de Osorio que se convirtió en un túnel del tiempo.

Una orquesta con instrumentos como piano, batería, saxofón y concertina cantaba e invitaba a acompañar con palmas, cantar los coros y a mover un pie al ritmo de huayños, cuecas y otros.

Caballeros y damas antiguas y cholas elegantes se lucieron en el paseo de casas coloridas, entre la oferta de comidas típicas como el soltero, ch’ajchu, matahambre y otras delicias kochalas.

“Cinco k’alas por persona, no insista”, se exponía en un letrero escrito con la tradicional picardía kochala que hacía referencia a que sólo invitaban cinco vasos de chicha en esos envases que tienen la forma de la silueta femenina. Y en la puerta de ese local “se armó la grande” con otra orquesta al ritmo de acordeón, charango y concertina.