Después de la disolución del convenio interinstitucional que sostenía la Fundación Bellas Artes con el instituto superior del mismo nombre, los padres de familia, que aún rechazan que esta unidad se haya convertido en fiscal, realizaron una protesta en las puertas del edificio ubicado en la avenida Roque Aguilera y tercer anillo interno, para pedir la renuncia de la directora Angélica Tórrez.
Aducen que desde que la profesora asumió el cargo en el mes de abril, las actividades artísticas han sido relegadas y se practican cada vez con menos frecuencia. “Hace dos meses que no tenemos clases de vocalización lírica, eso por citar alguna materia”, dijo una alumna.
Hasta el años pasado en el instituto de Bellas Artes se apoyó y desarrolló un proyecto de educación dirigido especialmente para jóvenes con talento artístico, fruto de ese trabajo ahora hay profesionales, como Piraí Vaca y Guísela Santa Cruz, además muchos jóvenes que han pasado por sus aulas fueron admitidos en universidades extranjeras, mientras que otros gozan de becas.
Esta situación fue modificada mediante la resolución 267/2012, emitida por el Ministerio de Educación, que establecía que este centro educativo pasaba a ser de carácter fiscal.
EL DEBER Digital
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