Exposición fotográfica Bolivia, en la mirada de un brasilero

El artista y diplomático, Murilo Komnisky, inmortaliza en su lente la maravilla cultural y religiosa del país en sus diferentes facetas.

Hoy, a partir de las 19.30, hasta el 18 de julio, se expone en la Galería Altamira Rostros y colores de Bolivia, una muestra fotográfica del artista brasileño Murilo Komnisky, quien es a su vez Primer secretario de la Embajada de Brasil. Siete fotografías, en gran dimensión, retratan la belleza étnica y patrimonial del país. Su venta será destinada a recaudar fondos para el Hospital del Niño. “Me interesó capturar el misticismo, la riqueza de colores, las ropas, las vestimentas, en términos de diversidad y belleza”, dice el autor.
Detalles. La geografía altiplánica de La Paz y Oruro cautivó el lente de Komnisky. “He retratado el Sajama, el Gran Poder, la ceremonia del Año Nuevo Aymara en Tiwanaku. Mi asombro extranjero se traduce en ellas”, sostiene el artista, quien a su vez subraya su tendencia. “Las fotos no son paisajes, son detalles; gente, colores, accesorios, objetos e indumentaria”, señala. ”Expresiones de la ritualidad andina se reflejan en mi arte”.
Komnisky, como diplomático, reveló asimismo su amor por Bolivia, en los dos años que reside. “Es un país lleno de colores, con un cielo azul y gente hospitalaria, eso me conmueve”.

7 fotografías describirán la belleza natural y cultural del país, desde la mirada de un brasilero.

“La foto perfecta es la que toca el corazón de la gente. Es un trabajo de comunicación hacia el espectador. La instantánea captura un instante preciso, como la poesía."

Murilo Komnisky / DIPLOMÁTICO Y ARTISTA

Murilo Komnisky. Es diplomático, tiene 39 años. También es poeta y fotógrafo. Publicó dos libros, Buriti Zal y Poemas de amor y otras Voces . Realizó exposiciones fotográficas en varios países. Trabajó en la Cancillería y la Presidencia de la República de su país, en Ginebra, en Misión junto a la ONU, y en países del África. Actualmente es Primer Secretario en la Embajada de Brasil en Bolivia. “Como diplomático vivo atento a la mirada del ‘otro’, cuando descubro nuevas culturas”, enfatiza.