Susana Rojas, miembro de la Comunidad Plus Ultra Mortis, lamentó que las autoridades, pese a que abrieron las puertas de los espacios para diversas expresiones culturales, exponen a un tipo de censura a sus obras antes de ser exhibidas al público.
“Lograr que nos abran las puertas en las galerías u otros lugares para distintas expresiones artísticas nos costó mucho, pero el tipo de trato en comparación a otros artistas no es el mismo”, dice.
La artista indica que cuando se aprestan a presentar una exposición de cuadros o dibujos realizados por los miembros de su comunidad, observan sus obras unos días antes e incluso califican si las imágenes son aptas para el público o no, “esa es una forma de censura disimulada”, dijo Rojas.
Agregó que en El Alto existen varios movimientos de este tipo, en su mayoría conformado por jóvenes, los que asumen un tipo de cultura que se hacen denominar tribu o comunidad, que no son aceptadas por la gente, por el estigma de que están relacionadas con el alcohol y las pandillas. “Se reúnen muchos movimientos y grupos, la mayoría se dedica a expresar mediante el arte, su vestimenta o su música, una forma de pensar sobre lo que ocurre en nuestra sociedad”, finaliza.
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