Wálter Gómez, el oficial mayor de Culturas, destacó que si bien los museos del casco central siguen siendo los que más gente recibe, la población comenzó a acudir a los centros culturales e instituciones ubicadas en las zonas Sur, Miraflores y Sopocachi.
A diferencia de anteriores versiones, este año la Larga Noche de Museos comenzó a media tarde. El museo Memoria y Futuro Pipiripi fue el primero en abrir sus puertas a las 15.00. Miles de niños, acompañados por sus padres, acudieron a las salas que programaron actividades exclusivas para los ellos.
Otras instituciones como los museos Nacional de Etnografía y Folklore y el Nacional de Arte abrieron a las 17.00. La jornada duró hasta la 01.00. La velada no estuvo exenta de problemas. El mayor fue la ausencia de uniformados de la Policía. Zaratti aseguró que la institución verde olivo prometió 284 efectivos, pero que, llegada la noche, los únicos policías presentes, según constató La Razón, eran los que ya trabajaban en los centros.
Pero, pese a las dificultades, Gómez destacó la actitud del público, ya que “no se produjo ningún incidente grave”.
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