Acababa de egresar de la carrera de Comunicación Social y mi mayor anhelo era crecer como artista. Una amiga me sugirió hacer mis papeles para irme a Estados Unidos, el país ideal para estudiar de forma profesional esta carrera y me animé a presentarme ante la embajada.
¿Cómo te fue en la entrevista en la embajada americana?
Me sudaban las manos y me temblaban las piernas; los nervios me traicionaban. Estaba segura de que me negarían la visa porque además no tenía nada que mostrar más que el video y algunos folletos de la película. Grande fue mi sorpresa cuando me dijeron que eso bastaba para dejarme ingresar a ese país.
¿Pudiste realizar tu sueño?
Lamentable-mente no, porque no tenía conocimiento del idioma inglés y esto es una gran traba para todo aquel que quiere superarse fuera de Bolivia.
Ante ese obstáculo, ¿cuál fue la opción que te quedó?
Tuve que olvidarme de Severa Huanca y actuar como Eloísa Álvarez Borda. Al principio fue difícil y es ahí donde aprendes a valorar la vida y te arrepientes de haber perdido el tiempo (por ejemplo, no haber estudiado inglés o haber aprendido a conducir). Pero bueno, debo reconocer que soy muy entradora, así que en seguida hice amigos y resulté trabajando en una universidad de la cual posteriormente me gradué como educadora de niños especiales.
¿Cómo te va actualmente en ese campo de trabajo?
Lo adoro. Los niños me dan mucha energía y siempre me hacen actuar; al menos ahí actúo cuando tengo que hacerles reír, enseñarles español o practicar algo nuevo. Además tengo dos niñas pequeñas y eso me es útil para relacionarme con el resto de los niños y conocerlos mejor.
¿Qué recuerdos tienes de La bicicleta de los Huanca?
Gratos, porque la pasaba muy bien con mis compañeros de universidad, que también eran protagonistas. Nos divertíamos bastante. Al menos yo, cuando practicaba las miles de caídas en la bicicleta. Por lo menos dos meses no pude ponerme falda por lo moreteadas que estaban mis piernas.
¿Qué fue lo que más te costó al representar el papel de la esposa de Eleuterio Huanca?
Lamentablemente, él ya no está con nosotros, pero lo recuerdo con mucho cariño porque fue un verdadero compañero. Me ayudó bastante, sobre todo a lograr el acento que tiene una campesina del altiplano. Él siempre me corregía y me daba la pauta que necesitaba; más aún tomando en cuenta que aunque nací en la provincia Inquisivi, me crié en Santa Cruz y tengo el acento camba.
¿Te gustaría hacer algún otro papel si te dan la oportunidad?
Nada me gustaría más, pero des-de acá veo las cosas más difíciles en cuanto a la selección de personas. Si bien Calasich era una persona farsante con relación a los pagos, era más accesible para darte oportunidades.
Su vida
Eloísa Álvarez Borda, reside en Nueva York, Estados Unidos, desde hace 18 años. Está casada y tiene dos hijas de cinco y siete años de edad. Según dice, son teatreras igual que ella.
El éxito
‘La bicicleta de los Huanca’, de Roberto Calasich, es una miniserie cómica de televisión que se desarrolla en el altiplano. Luego fue editada para el cine.
Nostalgia
“Cuando estás lejos de tu país, sientes mucha nostalgia cuando piensas en su gente, su clima, su comida y, sobre todo, tus amigos y familia. Creo que en un par de años más veré la posibilidad de retornar”.
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