El síndrome de la mala educación. Las secuelas del mal boliviano se diseccionan en una sala de cirugía artística. “Es un trabajo conjunto que delata la educación en Bolivia, esas insuficiencias que no tenemos a quien atribuir ni echar la culpa, pues parten no solamente de los educadores, sino, a su vez, de los padres y estudiantes, hasta hacerse una cadena”, explica Isabel Mercado, del Programa de Apoyo a la Democracia Municipal (Padem), quien está al tanto de la obra y de sus presentaciones. “Reflexiona alrededor de la violencia, pone en escena situaciones de la vida cotidiana. Estamos en una burbuja, tenemos limitaciones, no solamente a nivel de enseñanza, sino con los bachilleres. Esperamos mucho y obtenemos poco. Esto lo demuestra En una burbuja”, concluye Mercado.
Calidad, en tela de juicio. Según Freddy Chipana, En una burbuja pone en evidencia situaciones comunes en la sociedad que repiten el esquema de una educación retrógrada. “Vemos al alumno que intenta superarse, a sus compañeros que son comodones y dejados, al profesor mediocre o sus predilecciones tan sólo por ciertos alumnos aventajados, y lo dramatizamos para poner en claro la importancia que se merece”.
La reflexión. Un teatro que destapa las inseguridades de una colectividad hace el elenco de El Altoteatro. “Hacemos un teatro reflexivo, nos gusta ver cómo piensa y siente el público al verse reflejado en una obra. Es como colocarlos en un espejo para que se examinen”, destaca el director, quien, a la vez, se pregunta por el futuro de los jóvenes que egresan cada año, y que más tarde se convierten en frustrados profesionales sin empleo. “Con base en testimonios reales que hemos ido recopilando, plasmamos lo que sucede con la educación y lo incorporamos a un estudio sociológico que utiliza metáforas, imágenes y simbolismos artísticos para destapar un debate necesario”. La pedagogía se descubre como una ausencia en el sistema escolar.
“La relación entre profesores y alumnos es nefasta, porque sólo muestra una distancia que dificulta la motivación escolar”, finaliza.
“En una burbuja es una obra que despertará emociones y sentimientos encontrados en los espectadores. Niños, educadores y autoridades se verán reflejados en este problema nacional, del cual no escapa nadie. La educación debe ser reevaluada y puesta en interrogación”.
40 presentaciones programadas tiene El Altoteatro para mostrar su teatro reflexivo a grandes y a chicos.
22 años de experiencia tiene Freddy Chipana en el mundo de la actuación. Su actividad se centró en El Altoteatro.
Rincón de la fantasía
Animación y educación se destacan el día de hoy junto con encuentros con los colegios en Kids Club.
Jueves 12: 10.00-11.30. Presentación: Función Titio show Magilibros. Al cargo del Ministerio de Culturas y de Payasadas.
jueves 12: 11.30-12.30: Presentación de la obra de teatro En una burbuja. Al cargo del Padem / El Altoteatro.
jueves 12: 11.00-12.00: Conferencia “La violencia en la literatura infantil”. Al cargo de la Academia Boliviana de la Literatura Infantil y Juvenil.
jueves 12: 15.00-17.00: Lanzamiento del programa “Mi primera obra, mi primer registro”. Al cargo del Servicio Nacional de Propiedad Intelectual.
jueves 12: 17.30-18.30: Función de títeres. Programa Cebras educadores urbanos. Al cargo de la Dirección de Cultura y el Gobierno Autónomo de La Paz.
jueves 12: 18.30-19.30: Presentación del grupo juvenil Yapita Pampahasi. Al cargo del grupo motivacional de lectura IBBY.
Un teatro con altura: más allá de entretener. El grupo El Altoteatro ya funciona 10 años en la escena teatral. Opera con obras que resaltan conflictos sociales y de identidad. “Buscamos que la gente se refleje en nuestras obras para reconstruirse”, apunta el actor y director que ya tiene 22 años de experiencia en esta aventura. Junto a Andrea Herrera, otra actriz y dramaturga, codirige este elenco, y ambos hacen de este oficio un modo de vida. “Vivimos del teatro. No nos interesa más que día a día escribir para hacer pensar a la gente”.
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