Frente a las críticas, que ayer continuaron en largos debates en las redes sociales, el encargado de la Unidad de Grandes Eventos del Ministerio de Culturas, Max Eguivar, dijo que en ningún momento se priorizó a una región en desmedro de otra y la idea del premio es más bien de integración, por eso se lo realizó en Santa Cruz de la Sierra.
Eguivar agregó que la convocatoria para el Eduardo Abaroa se lanzó a escala nacional por distintos medios de comunicación y que fue abierta para todas las personas. Las postulaciones podían hacerse a título personal, a través de alguna institución o representante.
“El Ministerio de Culturas recibió formularios de más de 450 postulantes, que fueron seleccionados por su trayectoria por un jurado integrado por representantes de instituciones como la Fundación Banco Central de Bolivia, que tiene representación en todo el país. Nosotros como organismo del Estado no tuvimos nada que ver con la decisión del jurado”, enfatizó Eguivar.
Sin embargo, gente de la cultura como la escritora Liliana Colanzi opinó a través de su cuenta en Facebook que “nada contra los premiados, pero el Abaroa es un premio paceño, no un premio nacional (16 de 22 son de La Paz). El Gobierno boliviano se aplazó otra vez”, mientras que el cantautor Ronaldo Vacapereira escribió que el partido de Gobierno insiste en reforzar estereotipos de las actividades que se realizan en Santa Cruz solo al deporte y los certámenes de belleza . “A nivel local se hace mucho, doy fe. Está en su deber visibilizar la ‘otra’ Santa Cruz de la Sierra, señaló. Desde México el músico Vladimir Suárez dijo que mientras no se universalice el jurado, el certamen no será incluyente a todos los bolivianos.
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