Marcos Malavia, su gestor y director general, ya probó con creces que la iniciativa que en 2003 pensaba que podía funcionar no solo era una obra que Santa Cruz esperaba, sino que actualmente acoge y aplaude con admiración.
“Construir un edificio con la ayuda de la Fundación Hombres Nuevos fue una apuesta de fe. Finalmente el instante que ganó es cuando dijimos: continuemos”, rememora el actor, director y dramaturgo boliviano, que radica y trabaja en Francia desde hace 30 años y desde allá acciona hilos para trabajar por la obra.
“No era posible que en Bolivia no exista una Escuela de Teatro, menos al entrar al siglo XXI porque el teatro es el arte de la dignidad, más que otras artes. Es la palabra viva, encarnada como decía Cristo. Es una parte constitucional de la cultura del ser humano”, justifica el artista y gestor cultural.
Para Cecilia Kenning, directora de la Asociación Pro Arte y Cultura (APAC), y quien hizo el nexo entre Malavia y la Fundación Hombres Nuevos para hacer realidad la ENT, la distinción de Personaje del Año visibiliza en la mente de los ciudadanos “ese trabajo maravilloso”.
“El nacimiento de la escuela es un hito para Bolivia. Para la APAC es una bendición tenerla. Hemos crecido juntos. La escuela y el Festival Internacional de Teatro de Santa Cruz se complementan”, asegura. Acota que la escuela “está haciendo una excelente labor. En una década más Santa Cruz va a ser un referente importante del teatro continental”.
La filosofía de Malavia sustenta la formación de la escuela. “El teatro responde a la condición humana, somos los únicos capaces de vivir y vernos vivir, por eso evolucionamos y podemos mejorar y pasar de la brutalidad a la belleza. El teatro es la expresión de esa facultad existencial. Cuando la gente va al teatro ve la hipótesis de su existencia ahí, desdoblada. El teatro es un acto profundamente místico y eso Nicolás (Castellanos, gestor de la Fundación Hombres Nuevos) lo entendió rápidamente, porque también es un gran místico: por eso su apoyo”, detalla.
Durante 2011 en Santa Cruz se produjo la explosión teatral que se veía venir desde la formación de la escuela. La ENT sacó a sus primeros profesionales, este año consolidó la licenciatura, sus titulados ya tienen elencos estables, generan actividad y fuentes de trabajo. Los resultados son evidentes.
“Han pasado siete años de la escuela. Estamos entrando al octavo. El número siete es clave. El reconocimiento de EL DEBER participa de ese ciclo. El siete es la afirmación total. O nos quedábamos o hubiésemos parado de existir. Aunque llegue un momento en que no tengamos recursos para seguir, se que vamos a contar ahora con el apoyo de la población porque se ha comprendido la necesidad de la escuela, se ha comprendido que no estoy trabajando para mí, yo no recibo salario”, dice Malavia.
Él, desde Francia, gestiona fondos y envío de docentes, recién firmó un convenio de intercambio de alumnos y profesores con la Escuela de San Pablo (Brasil), que nació inspirada en la de Santa Cruz. Periódicamente está en Santa Cruz. La Escuela Nacional de Teatro Hombres Nuevos - UCB ya no para.
“Es como el Oscar”
“El reconocimiento de EL DEBER es como el Oscar de Hollywood. EL DEBER tiene la sección más grande de cultura en Bolivia, está y avanza con la cultura. Que reconozca a la Escuela de Teatro es muy bueno”, afirma Marcos Malavia.
El director tiene la esperanza de que el galardón “motive otros apoyos, motive a la Alcaldía, a la Gobernación y al estado”, con miras a que estas instancias inviertan recursos en la ENT, que hasta hoy se sustenta con apoyos particulares de buena voluntad.
En ocasiones la ENT pasa por alguna contradicción como la que produjo recién con la Gobernación. La ENT recibió de ella un aporte teórico de Bs 70.000, de los cuales solo pudo recoger la mitad “por burocracia. No está ni siquiera pendiente, sino perdido porque lo pusieron en una partida que la ENT no tiene, como es el alquiler de equipos de sonido. Ese dinero serviría mucho”.
La institución
En julio de 2003, Marcos Malavia y el presidente de la Fundación Hombres Nuevos, Nicolás Castellanos, iniciaron las conversaciones con Jorge Ybarnegaray, Rector Regional de la Universidad Católica Boliviana Santa Cruz (UCB), para obtener el techo académico en la carrera de Teatro a nivel de técnico superior.
En marzo del 2004 fue fundada la Escuela Nacional de Teatro, UCB Fundación Hombres Nuevos (ENT).
Actualmente, la ENT ofrece formación a nivel técnico superior en Actuación y licenciatura en Artes Escénicas. Hasta la fecha tituló a 65 jóvenes, quienes actualmente se desempeñan en distintos ámbitos escénicos y culturales en varias ciudades del país. Es la única en su género en Bolivia y es un referente en América Latina. Tiene convenios con la Real Escuela Superior de Artes Dramáticas (Resad) y la Universidad Carlos III de España; con el Conservatorio de Teatro de París (Francia); con la SP Escuela de Teatro – Centro de Formación de Artes Escénicas, de San Pablo (Brasil); y es miembro de la Red Iberoamericana de Escuelas Superiores de Teatro (Unesco).
Producción
2006
2006 Tierra de nadie, de Matei Visniek, dirección de Marcos Malavia. Ganadora de: cinco premios en el XVI Festival Nacional Peter Travesí
2007 y 2008
2007: Antígona, de Bertolt Brecht, dirección de Marcos Malavia. 2008: Bodas de sangre, de Federico García Lorca; dirección de Ana Sala Burgos (Resad).
2009 y 2010
2009: Religioso, de Phillipe Blasband, dirección de Ángel Martínez Róger (Resad). 2010: Ópera pánico, de Alejandro Jodorowsky, dirección de Marcos Malavia.
2011
2011: La cabeza del dragón, de Ramón del Valle-Inclán, dirección de Jesús Salgado (Resad). Y Cuatro cortas tragedias, de Jean Paul Wenzel, dirección de Marcos Malavia.
Pilares
Desde el plan3.000
La Escuela Nacional de Teatro ejerce su accionar desde las aulas de su infraestructura, en el corazón de la Ciudad de la Alegría, en el Plan 3.000 de Santa Cruz de la Sierra
“Este reconocimiento es muy bueno. Espero que motive otros apoyos”
Pilares
Bases de formación
En tres pilares: ética, técnica y solidaridad.
El objetivo es formar artistas identificados con la realidad, que colaboren, desde su arte, para alcanzar una sociedad más justa
“El teatro es el arte de la dignidad, es la palabra viva encarnada”
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