“Son grabaciones valiosas y colecciones importantes de la música boliviana. Fueron registradas por investigadores alemanes”, según Ramiro Molina, director del MUSEF.
Los audios, que se caracterizan por registrar música del área rural, datan desde principios de los años 20 y llegan a la década de los 70. Molina viajará a Alemania en abril de 2012 para establecer los detalles de la traída del material.
Las grabaciones sonoras fueron registradas por investigadores, geógrafos, etnólogos, geólogos y viajeros alemanes.
Estos profesionales registraron las melodías musicales durante visitas a fiestas y festividades de comunidades del altiplano y los valles. Luego se llevaron estos audios a su país. Y en la actualidad, los registros sonoros se guardan en cintas de cera en un museo y una universidad de Berlín, Alemania.
“Es una colección extraordinaria de la diversidad de la música boliviana”, describe Molina, quien asegura que el MUSEF trabaja en un proyecto para sacar copias de los audios.
Entonces, están coordinando con el director del depositario alemán para copiar las colecciones en CD y también en cintas de cera, que es uno de los materiales más recomendables para guardar material sonoro por períodos largos.
Molina explica que contar con copias de estas colecciones representa recuperar material inédito e invaluable de la música andina boliviana. Además, los audios que serán recuperados se incorporarán al registro sonoro y de video que ya tiene el MUSEF.
Se tiene previsto crear un Centro especializado en registro sonoro de música boliviana, de los ritmos populares y autóctonos.
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