“Aparapita: para leer Felipe Delgado de Jaime Saenz, de Claudia Andrade y David Mondacca, volteó taquilla el fin de semana del 8 y 9 de octubre en el Teatro Municipal de La Paz. ¡Incluso se colocaron sillas en la invisible fila 16 en platea! Es extraño. No estamos en pleno Fitaz y, sin embargo, el teatro se llena, sin mucho ruido, con muchas nueces. El hábito por el buen teatro es un secreto a voces, desde Santa Cruz a La Paz, con elencos eclécticos, obras dispares, directores audaces y mucha, mucha gente (joven) subiéndose a los escenarios, a puro pulmón, con nulo apoyo del Estado y escaso de la empresa privada. El teatro boliviano está vivo y anda de parranda. David Mondacca y Claudia Andrade llevan años colocando en escena a Saenz. Ya he perdido la cuenta, pero me acuerdo de la trilogía (No le digas…, Santiago de Machaca y Los cuartos) y de Moreno de plata y El santo del cuerno. Y ahora Aparapita, sin duda el más ambicioso, el más auténtico, el más completo aporte a la difusión de la obra del escritor paceño, la propuesta más sólida de todas, regalando teatro con identidad, con sabor boliviano alrededor del universo poético y simbólico de Saenz.
Aparapita está conformado por diferentes fragmentos de Felipe Delgado, La noche y La Piedra Imán de Saenz, y consigue uno de sus objetivos: apetece volver a leer a Jaime, maldito entre los malditos, resucitado siempre”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario