Con la cámara como única compañera, ese viaje lo llevó por la variada geografía de Bolivia y le permitió conocer la diversidad de rostros, colores y sabores de la región, experiencias que ahora las comparte con el público en Fotos encontradas, la muestra de 55 fotografías, en diversos tamaños, que expone en el espacio de arte Manzana 1.
De las miles de imágenes que el fotógrafo cruceño tenía guardadas, escogió las que, por la relevancia del momento o por la evocación de lo fue el camino, merecían formar parte de la muestra. Hay fotografías tomadas en las provincias cruceñas, en Chapare, en Tarija y en tierra beniana, todas pertenecientes a la etapa digital de Unterladstaetter.
“Todo surgió cuando empecé a limpiar fotos y a separarlas en grupos, con el fin de encontrar un orden y una coherencia. Y lo que quedó fueron estas fotografías urbanas y rurales, que tienen en común, precisamente, el estar ubicadas en ese punto intermedio entre la ciudad y el campo. Es una esquina muy recurrente en mi trabajo, pero, sobre todo, algo muy personal porque viajo permanentemente. Son fotos que me traen muchos recuerdos. Yo crecí viajando al campo, entre mucho movimiento. Mi vida ha estado rodeada de la naturaleza, de lo rural y de lo urbano. Me he movido constantemente entre ambos mundos”, indicó el autor.
Andres Unterladstaetter nació en Santa Cruz de la Sierra Bolivia en 1976. Es fotógrafo autodidacta, ha trabajado para diversas instituciones y entidades locales, además de haber publicado y formado parte de importantes medios de comunicación nacionales e internacionales, entre ellos EL DEBER. Actualmente se desempeña como fotógrafo independiente y editor de la revista de fotografía Sueño de la razón.
“El periodismo es una escuela maravillosa para trabajar, ya que podés contar con las condiciones para llegar lejos, viajar y hacer un trabajo completo. Sin embargo, las fotos de esta muestra no son pensadas como noticias, son imágenes que evocan algo, que proponen una segunda lectura, ya sea por la nostalgia, por el mensaje o el recuerdo. Es así como logré salirme de la experiencia de fotoperiodismo, que te obliga a trabajar con velocidad, e incluso no permite al lector apreciar lo que dice una imagen, porque también debe rápidamente leer la noticia y ver la foto al mismo tiempo. Acá me juego por ofrecer algo más, por buscar esas cosas en la gente que no se ven cotidianamente”, explica.
Es así como la expresión adquiere mayor realce en las imágenes que propone Unterladstaetter, en el rostro risueño de una señora manipulando carne en un mercado, en la mirada cómplice de un par de niños jugando con el aro y el palo, o en la pareja de esposos en el Chaco, que divididos por un árbol parecen develar sus diferencias irreconciliables.
“Es jugar y seguir jugando a través de la cámara, en la que se ve ese pedazo del mundo y de la irrealidad en la que vivimos. Hacer fotos en las que se logra decir, tocar y, ojalá, traer ese olor de la vida y lo que tuve la suerte de mirar”, expresó el fotógrafo, que afirmó seguir en la búsqueda de imágenes que propongan varias lecturas.
Frases
«Es una colección que me evoca recuerdos y me ayuda a decir algo o a compartir los olores y sabores que he percibido»
«Me gusta mostrar esa relación natural de la muerte con la carne que se manipula en un mercado, con el alimento que comemos»
«Una vez me preguntaron cómo es Santa Cruz, yo respondí: Como el locro carretero, tiene todo lo que cada viajero puso en la olla»
Labor. El fuego parece avivarse mientras la mujer se apresta a probar lo que cocina en la olla
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