Dicha exposición ya fue expuesta en mayo del presente año en el Museo Contemporáneo de Arte en la ciudad de Santa Cruz.
La exposición de pintura batik, denominada “Fragmentos”, es una muestra individual que reúne 16 obras realizadas en seda y algodón.
Tal como explica Velasco, “en una suerte de expresar temáticas que narran y revaloran a la naturaleza en su despliegue estético de belleza”, la muestra devela una etapa que la artista quiere compartir fragmentos de “detalles de la naturaleza que olvidamos de observar, admirar y despertar conciencia de preservar. Asimismo, la propuesta invita a los espectadores a sentir la necesidad de proteger y cuidar nuestra gran riqueza natural y biológica”.
La artista explicó que “si bien en mi formación artística he trabajado con varias técnicas y materiales, mi opción por la técnica del batik ha sido fundamental, ya que al ser una técnica no tradicional me ha permitido investigar y descubrir sus bondades, alcances y versatilidad, llevándome a obtener cada vez nuevos hallazgos plásticos, que a su vez, reafirman mi postura que el arte no puede quedarse estático y repetitivo, sino tiene que confrontar una búsqueda e innovación permanente”.
EL BATIK La técnica del batik data desde mediados del siglo XVIII, según historiadores su inicio tuvo de escenario la Isla de Java (Indonesia).
La función que tenía en un inicio era artesanal, caracterizándose por la elaboración de prendas de vestir destinadas a la aristocracia.
Posteriormente, se desarrolla también con fines artesanales, en la China, India, norte de África, etc. En el siglo XX, se expande a Europa y es utilizada como técnica no tradicional en el campo artístico.
La técnica tiene la misma raíz que la serigrafía y el grabado. Sigue un procedimiento que está basado en cubrir, proteger y dar forma con una mezcla de parafina y cera de abejas caliente parte por parte de la superficie de la obra de arte, intercalando con una serie de teñidos en añelina en frío de los colores proyectados.
Una vez concluido este procedimiento se plancha entre papeles para sacar toda la mezcla de cera, así se obtiene los resultados esperados. Un elemento característico en el proceso de elaboración del batik es el craquelado, propio de la técnica, que imprime una originalidad a la obra.
Permite realizar una serie de trabajos que pueden tener características tanto artísticas como artesanales, los logros siempre son satisfactorios y llenos de sorpresas agradables. Esta técnica se inscribe como una alternativa dentro de las artes, rompiendo la hegemonía de las técnicas tradicionales como el óleo, acuarela, dibujo; logrando un nivel alto, alternativo y renovador en el campo de las artes plásticas.
Raquel Velasco Canelas incursiona en el arte del batik después de egresar de la Escuela de Artes Plásticas Raúl G. Prada en Cochabamba el año 1980. Participó en el taller de batik a cargo de la artista Margarita Ridherg el año 1981.
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