El repertorio está conformado por “una fusión de obras”, que se pusieron en escena desde el inicio del grupo en 2002. “Queremos volver a caminar aquellos caminos que recurrimos y a partir de ellos poder descubrir otros caminos”, dijo Patricia Sejas, directora de Atempo Danza. Entre las más destacadas están obras que tienen una construcción coreográfica similar, y abordan desde sus propias perspectivas la mística, el conflicto social y la fiesta. Tales piezas son “Lagun Mayu” (2003), que aborda desde el arte la Guerra del Agua de abril de 2000; y “Vientre mineral” (2006), que trata la vida de los mineros del altiplano.
En las actuaciones también se presentará una pieza del proyecto Lanzarte.
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