“Se va a llamar Altamira, galería de arte y diseño. Agregamos la palabra diseño entendiendo que el diseño es parte del arte del siglo XXI y nosotros queremos incorporarlo”.
Y es que así como piensa Ariel Mustafá, es como se presentan y como deben encararse hoy en día los desafíos culturales: complejos, híbridos, incluyentes. Recuperando las glorias pasadas de vigente valor, pero arriesgando y apostando por el talento nuevo y por descubrir.
Esa es la intención que impulsa a esta nueva galería de arte que en los siguientes días tendrá una “apertura de paredes blancas” en la que se invitará sólo a artistas y gestores culturales “para ofrecerles la galería, para que nos conozcan y poco a poco confíen en lo que tenemos proyectado”.
Altamira, galería de arte y diseño, será formalmente inaugurada el 8 de septiembre, según confirma Mustafá “con un homenaje a Pepe Ballón, creador de la emblemática peña Naira que nació como una galería de arte y luego se convirtió en un hito cultural del país. Lo haremos con obras de su colección privada y -gracias a Leni, su hija- podemos anticipar que algunas estarán a la venta”.
Esencia
Hace poco más de 10 años, un modesto emprendimiento editorial, encabezado también por Mustafá y otros, pretendió llenar un espacio vacío entre las publicaciones artesanales y de autor y las editoras “formales”, grandes, inalcanzables.
Con el tiempo, Gente común -que así se llama- se consolidó y creció sin perder la esencia de dar una alternativa a los noveles autores, pero hoy en día además cuenta en su catálogo con muchos de los más destacados escritores bolivianos.
Así también arranca este nuevo proyecto. “Queremos retomar el concepto de lo que es un galerista -señala Mustafá, sobre el nuevo espacio de arte- y para ello pretendemos ofrecer algo más que el alquiler de un ambiente; vamos a colgarnos un poco de la filosofía con la que se originó Gente Común: abrir campos, arriesgarnos más, apostar no sólo a lo seguro; por supuesto que queremos estar al lado de los maestros de la pintura, pero también mostrar a quienes, ojalá mañana, sean los grandes representantes de las artes de Bolivia”.
- ¿Cómo y por qué nace Altamira?
- Altamira es un proyecto de equipo. Hace varios meses la idea nació con Daniela Espinoza, luego la formalizamos con Mauricio Rodríguez y empezamos a sumar gente. Invitamos a Adriana Loría, que se hará cargo operativamente del espacio; luego se sumó mi hermano Pavel; contactamos a Silvio Mignano quien se adhirió desde Italia; y finalmente, al conocer el proyecto, quiso acompañarnos Oscar Ballón.
Oferta
Pero si de marcar la diferencia se trata, Mustafá detalla las características tangibles de Altamira. “Nos tomó mucho tiempo encontrar el lugar adecuado, pues pretendíamos un sitio que se diferencie de las galerías clásicas”.
El ambiente ubicado en el Bloque L, número 15 de la zona de San Miguel, consta de cuatro salas que, según las necesidades de los artistas, pueden unirse para una muestra de largo aliento, o albergar por separado exposiciones breves y minimalistas.
“Tenemos una relativamente grande, una mediana y dos más pequeñas. Los artistas contratan a la galería, la alquilan para sus exposiciones y Altamira puede ofrecerles modularmente varias alternativas diferentes”.
Otra sede artística
Objetivo La nueva Alternativa, galería de arte y diseño será inaugurada el 8 de septiembre, con el fin de ofrecer a los artistas plásticos del país un espacio plural y adecuado a diferentes exigencias y necesidades.
Filosofía El gestor, Ariel Mustafá señala: “no somos precisamente profesionales en el tema de las artes, pero todos coincidimos en que estamos en una coyuntura óptima en para hacer algo por la cultura en el país. No tenemos por detrás una fundación o un mecenas, lo que nos obliga a pensar en la galería como un proyecto que debe sostenerse desde el principio, y para eso no queda más que trabajo y más trabajo”.
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