Desde el martes 15 hasta el jueves 17 de marzo, en el teatro de la Casa de la Cultura y desde ayer hasta hoy, en el salón auditorio de la Universidad Privada de Santa Cruz, los expertos disertan y debaten sobre diferentes tópicos, como la vestimenta, el trazado urbano, el arte y el lenguaje, etc. para aportar conocimiento a la humanidad.
“Estudiar este periodo es fundamental para nuestra sociedad, ya que el Barroco del siglo XVIII es probablemente el inicio de la construcción de lo que es nuestra sociedad boliviana de hoy. No podemos entender a la Bolivia de ahora si no conocemos los procesos que ocurrieron en el siglo XVIII”, afirmó Carlos D. Mesa, uno de los ocho expositores bolivianos de la cita.
Según su teoría, es en el periodo prehispánico en el que se produce el mestizaje cultural, aquella mezcla de elementos culturales que nos caracteriza. “Es por eso que la lógica de que el periodo colonial sólo destruyó es un disparate, ya que destruyó pero también construyó”, explicó Mesa.
El historiador y expresidente de Estado (2003 – 2005) expuso sobre la utilización del lenguaje como el instrumento más importante de poder en la conquista española en América. “Probablemente uno de los hechos que hizo que el lenguaje, y en especial el escrito, se impusiera en América Latina es la razón práctica, ya que el alfabeto latino permite una construcción muy eficiente de la interpretación de lo que se lee, a comparación, por ejemplo, de la sofisticación de los códices mayas, es mucho más compleja, probablemente mucho más rica conceptualmente, pero menos práctica”, añadió Mesa.
Por su parte, el arquitecto e historiador nacional Víctor Hugo Limpias se concentró en la representación del poder a través del urbanismo en la Audiencia de Charcas, para teorizó sobre el esfuerzo que hizo España para remplazar las referencias urbanistas, simbólicas y arquitectónicas que tenían los indígenas para consolidar una diferenciación espacial entre el presente hispánico y el pasado precolombino.
“El ordenamiento y sistematización en cuadrícula, además del emplazamiento de los edificios principales y mayores alrededor de la plaza principal, la definición de las calles a través de la jerarquización donde estaban las casas de españoles y su marcada diferencia de la zona indígena son algunas de las características de este principio”, dijo Limpias.
Una de las expresiones de la jerarquización a la que hace referencia Limpias estuvo ejemplificada en la construcción de grandes catedrales para los españoles y parroquias pequeñas para los indios.
Entre los paradigmas históricos más interesantes estuvo el que presentó el filólogo argentino Andrés Eichmann, profesor en la Universidad de Navarra, que estudió “un experimento”, como llamó al intento de restaurar el Imperio Incaico, en 1781, por parte de Túpac Amaru, que en realidad se llamó José Gabriel Condorcanqui. “Él vivía en Perú, pero invadió el territorio que actualmente le pertenece al departamento de La Paz, donde se había alzado la rebelión de Túpac Katari. Entonces hubo dos francos a los que Katari combatió: la dominación española y la imposición inca”, explicó.
“Esto corresponde a que hubo una creencia, poco sustentable, de que los incas lograron el ‘estado ideal’, o sea, que vivieron durante 500 años en un anhelo utópico”, añadió Eichmann.
El antropólogo italo-venezolano Emanuele Amodio, profesor en la Universidad Central de Venezuela, en Caracas, expuso sobre las relaciones de poder en el ambiente urbano; sin embargo, también compartió algunos postulados sobre una investigación en la que está trabajando: la inquisición en América. “La inquisición no persigue a los indígenas, sino a los estratos populares de los españoles, más concretamente a los mestizos. La inquisición existió desde la época medieval, los reyes católicos la refundan unos años antes de la llegada a América para controlar a los impuros, o sea, a los judíos, moros, etc., que se infiltraban como falsos creyentes de la fe cristiana”, sostuvo el experto. “La inquisición se empieza a interesar tempranamente en la colonia, es lo que se llamó inquisición diocesana, pero en la segunda mitad del siglo XVI se instalan tribunales, los mayores estuvieron en México, Lima y otro en Cartagena de Indias”, acotó Amodio.
Entre los estudiosos es notoria la presencia de la profesora Lygia Peres, de la Universidad Federal Fluminense, en Niteroi (Río de Janeiro), por su delicadeza y sus cabellos blancos. “Mi disertación fue sobre el Brasil de los Felipes, pues durante 1580 a 1640 el territorio brasileño estuvo dominado por el reino español y el oficio mayor de la corona fue proteger las costas brasileñas de los corsarios ingleses, franceses y holandeses”, dijo Peres. “En ese periodo hubo un avance en el desarrollo del noreste por las grandes producciones de azúcar que eran transportadas a Europa”, añadió.
Los estudiosos que participan del evento por lo general tienen títulos de doctores en distintas materias, como Antropología, Historia, Filología, etc. La mayoría coincide en que en esta sexta versión del encuentro es notorio un nivel elevado, incluso Eichmann se animó a asegurar que se trata de la máxima cita del Barroco en el mundo.
Lygia Peres ponderó el intercambio de conocimiento que se genera en una cita como esta. “Estoy aprendiendo mucho”, afirmó, a pesar de su larga experiencia en la materia.
Para resaltar el encuentro, los organizadores programaron conciertos a cargo de la Orquesta Municipal y del Ensamble del Barroco Chiquitano (Bolivia), del grupo de música y teatro Calenda Maia (Chile) y del grupo de Cámara de la Orquesta Sinfónica de Sergipe (Brasil) en la Casa de la Cultura y en el Centro Cultural Santa Cruz. Además de la muestra fotográfica Una mirada al Barroco, con la presentación de obras de Bolivia, Brasil, Chile, España, Francia, Italia y Perú.
Todas las actividades del encuentro estuvieron abiertas al público, sin embargo, las personas que asistieron a todo el congreso académico tuvieron que pagar Bs 100 para estudiantes y Bs 150 para profesionales, que recibirán un certificado de participación.
El VI Encuentro Internacional sobre Barroco es organizado por la Fundación Visión Cultural, gobierno municipal de Santa Cruz de la Sierra, la Unión Latina, el Griso-Universidad de Navarra y la Universidad Privada de Santa Cruz, con el apoyo del Consulado General de Chile, la Embajada de Brasil, la Embajada de España, e IRD y el Centro Cultural Santa Cruz.
Las versiones anteriores del evento enfocaron temas como el Barroco Andino, Diversidad cultural, Manierismo y transición el Barroco, La Fiesta y Entre cielos e infiernos. Las anteriores sedes fueron Santa Cruz, Sucre y en los últimos años, La Paz.
La dirección del encuentro está a cargo de Norma Campos, que coincide con los participantes al reconocer la categorización y credibilidad de la cita con la participación de numerosos expertos. “Alcanzamos nuestro objetivo de generar un espacio de reflexión, integración y diálogos comunes, además de concebir interés de personalidades del exterior en nuestro país”, señaló.
Entre las aspiraciones que tiene el comité impulsor de este evento, que se realiza cada dos años, está la de habilitar espacios de capacitación y el de despertar mayor reconocimiento en la población, estudiantes y medios de comunicación, para que valoren uno de los eventos académicos más importantes de Bolivia.
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