El comodato es un contrato por el cual se entrega un bien, en calidad de préstamo, para que sea usado sin alterar ni disminuir su esencia. En el caso del repositorio, su manejo será fiscalizado por un directorio conformado por los actores involucrados.
“Ayer elaboramos un acta oficial con estas instituciones. Lo único que falta es pulir los detalles de la administración y de la fiscalización, aunque ya hay compromiso. La gobernación se encargará de los gastos de agua y luz y otros necesarios para su funcionamiento”, añadió Salguero.
El 5 de febrero, La Razón informó que el museo de Asur (Antropólogos del Sur Andino) corría riesgo de perder su inmueble: la Casa Capellánica, construida en 1630 y ubicada en la calle San Alberto, a cinco cuadras de la plaza 25 de Mayo. Ello debido a que el Gobierno departamental pidió su devolución argumentando disposiciones legales que impiden entregar infraestructura estatal a organizaciones de carácter privado.
Gonzalo Montero, que participó de las negociaciones como representante del museo, mencionó que tras el arreglo, la Fundación del BCB solicitará que el proyecto siga funcionando en la Casa Capellánica.
Según el director de Turismo de la Gobernación, Juan José Pacheco, el Museo de Arte Indígena podría reabrirse antes del 25 de mayo como homenaje al Primer Grito Libertario de América. Reveló, además, que parte del acuerdo establece que las tejedoras y comunidades que participan en la iniciativa lo harán también en el directorio que administrará el repositorio.
El miércoles 30 se realizará una nueva reunión, esta vez en Sucre, para definir detalles del convenio. De la misma participarán Salguero y representantes de la Fundación del BCB para anunciar el acuerdo alcanzado, complementó Pacheco.
El museo exhibe como obras de arte la producción artístico-artesanal de comunidades indígenas como las de la cultura Jalqa, asentada al oeste y noroeste de la urbe, en los cantones Quila Quila, Maragua y Potolo. También expone los trabajos realizados por los campesinos de Tarabuco.
Nació con la finalidad de revitalizar los textiles tradicionales y, a través de su venta, generar recursos complementarios en comunidades indígenas deprimidas por la erosión de sus tierras y el aislamiento. “Si bien es un museo privado, creemos que se ha convertido en un patrimonio nacional y un punto importante para el turismo nacional”, consideró la Ministra de Culturas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario