¿Qué pasó con aquellos lugares destinados, planificados y construidos para poner en pedestales a distintas obras? Siguen allí, intentando tentar los ojos y las conciencias de las personas que pasan por sus puertas todos los días. Susurran despacio' pero también intimidan.
El trabajo que cumplen estos espacios se diversifica, sus misiones son distintas, pero todos cumplen la misión de otorgar a las obras, en este caso a las pinturas en específico, un soporte material adecuado.
Nota
La galería Nota cumple 12 años de trabajo en mayo. En 1991 se inauguró provisoriamente y en 1999 se trasladó a un espacio propio. Esta galería se especializa en la exposición y difusión de obras contemporáneas.
Su infraestructura fue concebida como galería de arte desde un principio. Fernando Campero fue el encargado del diseño y la construcción de la obra, que regaló esta galería a la ciudad.
Cuenta con un taller en el que se preparan todos los aspectos técnicos para el montaje de las exposiciones. Se cambian marcos, se acondicionan y se preparan todos los materiales que han de utilizarse en una exposición. También cuenta con un pequeño depósito en el que se resguardan algunas obras.
“Alrededor de lo que ve el público al entrar en la galería, hay una serie de trabajos que comienzan en el estudio de la obra que se va a presentar junto a los objetos, los soportes, que se van a usar en una exposición” afirma Norah Claros, directora de este espacio cultural.
Según Claros, los requerimientos de las exposiciones contemporáneas incorporan diversos elementos que hacen más complicadas las exposiciones. Es así que para una de las últimas exposiciones se habilitó un espacio cerrado para la proyección de un video.
La intención de este tipo de galerías es que los artistas profesionales puedan tener un relacionamiento económico con el público.
El Musef
En el caso de los museos, en concreto del Museo Nacional de Arte, la intención de la institución no es comercial, sino académica y pedagógica.
La apertura de una muestra supone mucho tiempo de trabajo. La evaluación de una propuesta se realiza partiendo de la importancia de un autor específico en relación a su aporte a la pintura nacional o en relación a su contexto histórico, según narra el director de esta institución Édgar Arancibia.
Los parámetros para elegir a un pintor en específico no sólo se basan en criterios estéticos, sino sociológicos y antropológicos. Por ello se hace una investigación en la que se enmarca a la obra en su contexto socio-histórico. A partir de la investigación, se escogen las obras que serán parte de la exposición y se las ordena según las diferentes etapas identificables a lo largo de la trayectoria de un autor.
Para organizar la muestra se trabaja siguiendo un guión y éste se organiza a partir de un concepto ordenador. De esta forma se van armando las secuencias de cuadros siguiendo varios criterios: temperatura de colores (cálidos o fríos), formato (vertical, horizontal, redondo, cuadrado) y espacios de composición, entre otros. Así se va creando un recorrido visual que esté en relación con el concepto ordenador.
Los “curadores” son los responsables de todo este trabajo, en el que también interviene el director. Este equipo trabaja en todos los detalles y tiene un protocolo con el que manipula las obras.
“Los cuadros son seres vivos, se tuercen, se maltratan”, grafica Arancibia.
Estas exposiciones institucionales están destinadas a hacer conocer las obras de artistas importantes en la pintura nacional, dándolos a conocer a la población, pero al mismo tiempo generando interpretaciones y trabajos académicos sobre su importancia, la relación con su contexto y su impacto social.
Nace un nuevo concepto: las galerías de arte al aire libre
Los espacios más tradicionales han sido, desde hace muchos años, los que administra la municipalidad de la ciudad. Sin embargo, desde 2007 se ha incorporado un nuevo formato de galerías al aire libre. Fue una propuesta sugerida por el equipo creativo de la Oficialía Mayor de Culturas.
Al terminar las obras de contención de la avenida Costanera, el alcalde pidió una propuesta para utilizar el muro, que tiene varios metros de altura. Es así como el equipo generó un proyecto en el que se propondrían propuestas culturales para crear allí muestras en un nuevo formato: gigantografías.
Las galerías al aire libre están compuestas por 24 gigantografías, algunas de cuatro por siete metros y otras de cuatro por cinco.
Los diferentes temas son propuestos por el equipo de culturas y son evaluados por el oficial mayor de Culturas, por el director de Gobernabilidad, Pedro Susz, y por el alcalde de la ciudad.
El equipo propone alrededor unas 35 fotografías que son reducidas a 24. Este proceso dura unas dos semanas, hasta tener la secuencia definitiva. Después se mandan a imprimir en formato grande de lona especial.
La impresión tarda unos dos días y es en el ex depósito de Clima donde se arman, ya que se suelen reutilizar las estructuras metálicas sobre las que se tesan las lonas. Una vez que secan son transportadas en volquetas.
Un día de trabajo es necesario para montar estas obras, tarea que está cargo del brazo operativo de la Dirección de Espacios Culturales y Municipales, la brigada “Che Guevara”, compuesta por diez obreros. La Dirección de Promoción y Producción Cultural también aporta con lo suyo.
Esta propuesta pretende llevar a espacios transitados obras y exposiciones que resaltan la identidad y la cultura boliviana. Estas exposiciones pretenden dar más brillo a las obras así como también cumplen una función pedagógica: sacar a la luz -literalmente- obras que no siempre están al alcance de la ciudadanía en los diferentes espacios dedicados a difundir y promocionar el arte en su espacio natural. Cada espacio resalta pinturas y artes visuales o plásticas. Especializándose en una necesidad, sea comercial, académica o de difusión, estos lugares acogen la memoria y la producción cultural del país y motivan a ejercitar la imaginación para crear.
No hay comentarios:
Publicar un comentario