Alexandra Bravo es una orureña que estuvo obligada a vivir en países como Chile y Suiza, donde desarrolló su arte, impulsada en resaltar las investigaciones de migración que realizó durante varios años y al saber que el arte plumaria tiene su máxima expresión en América Latina, decidió destacar este hecho en sus obras.
Algo de destacar de su trabajo, es que es una firme activista de la conservación de la fauna mundial, por lo que las plumas que utiliza para desarrollar sus trabajos, son recolectadas de aves de corral, como gallinas, pavos y patos, con las que a través de un proceso de curado, se puede imitar las plumas de las aves exóticas, logrando un maravilloso resultado.
El acto inició con un desfile de modas, con los diseños de Bravo, donde se reflejó las culturas de varias regiones, no sólo de Bolivia, sino de varios países en donde estuvo presente.
Sus diseños tienen alusión al "Mar cautivo", los "Diablos bailando en la noche", la cultura de los chimanes, el aguayo, el Salar de Uyuni, el Oriente boliviano, entre otras referencias a aves exóticas que viven en los lugares más recónditos de nuestro país.
Las modelos del instituto "Auza Arnez" fueron las bellezas que resaltaron las creaciones de Bravo, con el matiz musical que brindó la pianista Verónica Lima, en una agradable velada en la Casa Patiño.
Posterior al desfile de modas, se inauguró la exposición de obras en arte plumaria, donde se muestran varios cuadros adornados con plumas de diferentes colores, donde se reflejan mensajes sobre la migración de las mujeres bolivianas.
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