Aunque los datos estadísticos están en plena elaboración, en este año que ya casi termina ha sido notorio, en la ciudad de Cochabamba, el incremento del número de actividades culturales desarrolladas en espacios municipales.
Al margen de la reapertura del Teatro Achá, cerrado durante dos años, espacios dedicados antes sólo a exposiciones de arte y una que otra actividad cultural, como las casonas Santivañez y Mayorazgo, se han visto con un flujo constante de diversas actividades y público de todas las edades.
“Hemos hecho una evaluación y resulta que la gente no está acostumbrada, en Cochabamba, a visitar museos, y es interesante porque cuando viaja el cochabambino lo primero que hace en otros lugares –según una investigación que hemos hecho—es preguntar dónde hay museos”, cuenta la secretaria de Culturas de la Alcaldía, Ninoska Lazarte.
Según dice, gracias a estos datos decidieron convertir los museos en espacios para el desarrollo de actividades como sus cafés culturales, que han gozado de la amplia aceptación del público.
“Durante todo el año, gracias a Dios hasta el 31 de diciembre, tenemos actividad permanente que va desde danza folklórica, clásica, moderna; cuartetos de cuerdas, grupos folklóricos, pianistas. Otra cosa que hemos hecho es habilitar las bibliotecas, se realizaron actividades como cuenta cuentos. Cada vez que podemos habilitamos un espacio más y si hay respuesta de la gente, ya empezamos a pensar en actividades”, explica.
“En los museos, donde sólo veías salas, hemos habilitado otros espacios con exposición de monedas de Potosí y de caretas de diablos, por ejemplo y, ésta es una noticia importante: estamos cerrando la compra de una cantidad muy importante de caretas folklóricas, especialmente de la diablada, que van desde 1890 hasta 1960”.
Esta compra la hace la Secretaría de Culturas, según explica Ninoska Lazarte en una entrevista hecha este viernes pasado, por la cantidad de gente que visitó la Casona Santivañez, este 2016, cuando se presentó una exposición con las caretas mencionadas.
“Otro aspecto esencial de nuestra gestión, y lo hemos estado haciendo –dice la Secretaria de Culturas— es que de verdad la cultura es un tema que está muy ligado a la economía y lo hemos podido comprobar. La cultura genera un gran movimiento económico y estamos motivando, por ejemplo, a artesanas con charlas y talleres sobre cómo ponerle el valor agregado a lo que hacen. Tenemos bisutería que tú la ves, la pones en una cajita y en un aeropuerto internacional sería una joya muy preciada. Tenemos una extraordinaria capacidad creativa que lo único que necesita es una oportunidad y un espacio, y creemos que, como Secretaría de Cultura, tenemos la obligación de darles estos espacios”.
¿Todo este movimiento cultural lo ha realizado con el mismo presupuesto o éste ha sido incrementado?
El presupuesto es el mismo, 30 millones de bolivianos, la mitad es más o menos para funcionamiento. Pero con el mismo presupuesto hemos podido hacer mayor cantidad de actividades. Yo te diría que hemos triplicado las actividades y estamos haciendo ese análisis, sin temor a equivocarme, te puedo decir que se han triplicado las actividades culturales porque, además, hemos encontrado mayor cantidad de espacios. Hay días en los que el teatro Adela Zamudio tiene una actividad en la mañana y otra en la noche.
En suma, la Casa de la Cultura ha dejado de ser la organizadora de eventos por festividades, y diría que es como una fábrica de sueños. Ha venido gente con proyectos de arte urbano que nos han parecido tan importantes que los hemos apoyado y que se han convertido en eventos súper exitosos. Creo que la actividad se ha vuelto más dinámica porque hemos ampliado a todos los sectores culturales, no hay un sector cultural que no haya tenido respuesta y apoyo para el proyecto que ha presentado.
¿Qué proyecto tiene para las comunas en 2017?
En tres comunas ya tenemos los coros municipales y para el próximo año tenemos un proyecto de sinfónica en seis comunas. Hemos hecho un contrato con la Fundación Sinfónica Cochabamba, dirigida por Silvia Trombetta; ya tenemos el proyecto, ha sido aprobado y estamos trabajando con la posibilidad de que el próximo año tengamos sinfónicas en las comunas.
¿Qué hay del ex Mejillones?
El Mejillones es un proyecto que no lo hemos podido terminar este año y que era el objetivo, pero sí se han iniciado los trabajos. El próximo año el Mejillones será un centro cultural espectacular, se ha empezado el trabajo y suponemos que hasta diciembre estabilizará todo el segundo piso, el próximo año licitamos de lleno toda la obra completa que cuesta más o menos 3 millones de bolivianos, este año no lo hemos podido hacer porque se presentó el proyecto, luego vinieron algunas observaciones. Evidentemente hacer un proyecto en ese lugar es complicado.
¿Por qué es complicado?
Porque tiene que ser un proyecto moderno, pero con las características arquitectónicas de la zona, más aún cuando estamos frente al convento de Santa Teresa que es un convento extraordinario y que el próximo año se abrirá al público, nos hemos preocupado mucho de que el proyecto tenga todas esas características. Pero quiero decir que será un centro increíble, sobre todo porque toda el área del patio, donde entran aproximadamente 500 personas, se va a convertir en un espacio permanente de exposiciones
Para nosotros el Mejillones será fundamental porque, obviamente se tendrá un salón para pintura, otro exclusivamente de acuarela; espacios como el museo de cera, que lo estamos terminando.
El próximo año, para incentivar a los niños a la lectura, nuestro proyecto es con personajes de cuentos clásicos hechos en fibra de vidrio. Hemos empezado con Pinocho y Blanca Nieves, que se instalarán en el parque Lincoln, hechos por el escultor Juan García, que le hemos pedido que se quede porque, es triste, se estaba yendo a la Argentina porque no tiene oportunidad de trabajo en Bolivia, y ahora está aquí súper contento haciendo las cosas. Es increíble la calidad que tenemos.
¿Cómo avanza la expropiación del excine Ópera?
Hemos hablado con la Fiscalía y lo consideramos un sueño y creo que es posible. La propia Fiscalía dice ‘nosotros vemos otras opciones, si quiere el Municipio no hay ningún problema’.
Ha habido un proceso judicial por el cual la Fiscalía se ha adjudicado esta instalación y la tiene cerrada porque el proceso judicial continua, pero están con el ánimo de hacer oficinas y nosotros les hemos pedido para habilitar un teatro. Ese lugar podría ser uno de los mejores teatros y aseguro que el día que haya ese teatro igual va faltar espacio. El Teatro Achá no abastece y el Adela Zamudio tampoco, y necesitamos mayor infraestructura porque así de linda es la actividad cultural, que cuanto más posibilidades les demos a la población y a los sectores artísticos, te aseguro que ellos van a seguir creando más.
Muchos de nuestros artistas están en el exterior, nuestros pintores también, nuestros titiriteros van a eventos internacionales y traen premios, del teatro ni hablar. Hemos incursionado en el tema de videos, cortometrajes y realmente estamos orgullosos de la calidad artística y artesanal que hay en Cochabamba.
También hay la idea de hacer del excine Roxy un espacio cultural municipal.
¿Qué hay de eso?
Todavía no lo hemos tocado, pero esperamos que el próximo año lo podamos hacer, pero concluimos con el Ópera y hemos quedado con el Ministerio de Culturas y ellos también están entusiasmados.
¿Tendrá presupuesto suficiente para realizar todos sus proyectos en 2017?
El alcalde José María Leyes tiene una política interesante: dice que si hay la posibilidad vamos a buscar recursos. No nos limita, con él ‘si no hay presupuesto no lo hagamos’. Si el proyecto se logra y hay la posibilidad de firmar un acuerdo con la Fiscalía de compra o de adjudicación de cine Ópera, entonces los recursos nos los van a dar, porque el Alcalde tiene una política muy interesante y me he sentido muy respaldada este año con su apoyo. Me ha apoyado 100 por ciento, todos los proyectos culturales que le presentaba al Alcalde, él decía ‘está bien y adelante’, y eso ha sido un gran respaldo.
¿Ha incremento el personal?
La verdad es que no. Es casi la misma gente. En toda la Casa de la Cultura hay como 200 personas, pero estamos hablando de Bibliotecas, Patrimonio, Teatros, Casonas y la propia Secretaría de Culturas. No hemos aumentado un solo ítem, estamos trabajando con los mismos de siempre y con los contratos también, sólo se ha cambiado a las personas.
La gastronomía y la moda también son parte de sus planes ¿qué de eso para el próximo año?
El objetivo es que la moda y la comida cochabambina sean de exportación. Para eso estamos con talleres permanentes para nuestras señoras cocineras que vienen de tradición, diciéndoles que les falta el valor agregado: cocinar con guantes, servir el plato de forma adecuada ya que por los ojos entra la comida y cambiarles esa mentalidad también es importante.
Les damos talleres en ese aspecto y con muy buena receptividad. Les estamos diciendo ‘ustedes cocinan delicioso pero eso es el 60 por ciento, si tenemos que exportarlo tenemos un 40 por ciento que tiene que ver con el detalle, con el plato, con cómo se sirve, tiene que ver con ustedes...