Esta ópera se presentó por primera vez el 26 de enero de 1790, tuvo varias adaptaciones a lo largo del tiempo, pero en esta oportunidad la genialidad del dramaturgo Andrés Alcocer logró una versión pensada para los orureños, acompañados por el talento de músicos y actores orureños y paceños.
La adaptación, con la música en piano de Wolfgang Amadeus Mozart y el libreto de Lorenzo da Ponte, mostró una fusión de teatro y ópera, donde se notó la buena preparación en el canto de quienes hacían la parte lírica, pero se notó un poco de inseguridad en algunas partes en la actuación de los cantantes.
La historia trata de Ferrando y Guglielmo, dos jóvenes oficiales, estando convencidos de la fidelidad de sus novias, Dorabella y Fiordiligi, aceptan el reto que les plantea un viejo amigo, Don Alfonso, apuestan cien cequíes y pondrán a prueba la fidelidad de las chicas.
Fingen su marcha a la guerra para volver con disfraces exóticos y hacer cada uno la corte a la novia del otro. Pronto el juego picaresco se convertirá en algo serio y surgen nuevas parejas.
Probada su traición amorosa, al final las dos mujeres son las engañadas. "Así hacen todas", resume Don Alfonso en la moraleja de esta dura lección de vida y vuelve a juntar las parejas.
Magnifica puesta en escena, que logró entretener por cerca de una hora, a través de una trama que fue mejorando, según pasaban los minutos, los nerviosismos se quedaron atrás y la respuesta por esta muy buena presentación, fue el aplauso y el agradecimiento de un público orureño que salió contentó del salón Libertad.
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