ORIGEN DEL BALLET
La palabra ‘ballet’ proviene del francés y significa ‘bailar’. Este arte escénico tiene su origen en el siglo XVII. Existen variaciones según el lugar de origen como el ballet francés, el ballet italiano o el ballet ruso. Pero en general, comenzó como un pasatiempo para los nobles acompañados con música, interpretaciones verbales y poesía. Su evolución hasta el día de hoy ha generado diferentes tipos de ballet: clásico, romántico moderno y de Diághilev.
CARACTERÍSTICAS DEL BALLET
El ballet clásico está basado en posiciones, pasos y formas de cargar el cuerpo. Actualmente está considerado como un arte, caracterizado por el uso de las puntas de los pies, y grandes extensiones de los brazos y piernas con precisos movimientos. Gracias a esta práctica tu hijo estirará tanto los pies como su imaginación.
Una de las principales características es que requiere mucha concentración psíquica, flexibilidad, coordinación y ritmo musical. Está compuesta por siete movimientos básicos que todas las danzas clásicas tienen: doblar, estirar, saltar, girar, deslizar, elevar y lanzar o precipitar. Y a diferencia de otras danzas, cada paso está codificado. Participa todo el cuerpo -manos, brazos, tronco, pies, cabeza, rodillas- en total armonía de movimientos, gracias a una conjunción simultánea de dinámica muscular y mental.
BENEFICIOS DEL BALLET
El ballet tiene múltiples beneficios tanto psíquicos como físicos para los niños. El principal de ellos, como en cualquier otro deporte, es que el niño estará realizando ejercicio, cosa que favorecerá la eliminación de grasas y ayudará a combatir la obesidad infantil. Además, otras de las ventajas del ballet son:
- Mejora la elasticidad.
- Desarrolla el oído ante la música, la memoria y la expresión corporal.
- Ayuda a corregir las malas posturas y los problemas relacionados con los pies como el ‘pie plano’, gracias al arqueo del pie durante la mayor parte del tiempo que duran las clases.
- Contribuye en el desarrollo de los músculos y la forma de la columna.
- Mejora los reflejos y el equilibrio del niño.
- Desarrolla la coordinación de movimientos y la agilidad.
- Ayuda al desarrollo psicomotor y a mejorar la circulación sanguínea.
- Estimula el trabajo en equipo.
- Relaja y libera adrenalina.
EDAD PARA PRACTICAR BALLET
A pesar de que como cualquier deporte se puede aprender con cualquier edad, se recomienda que los niños empiecen a practicar el ballet desde una temprana edad - tres o cuatro años-, ya que el aparato locomotor asimila mejor a esa edad la soltura, los movimientos y las técnicas del ballet. Además, cuanto más jóvenes somos el cuerpo es más maleable y se aprende con más facilidad cualquier movimiento.
APORTACIONES PSÍQUICAS DEL BALLET
El ballet es una disciplina que requiere concentración, capacidad de esfuerzo, actitud y forma de vida. Todo esto ayudará a que les aporte un gran número de capacidades a los niños y niñas a nivel psíquico como:
- Disciplina mental, ayudando en el desarrollo de la personalidad de los niños y niñas.
- Desarrollo de la sensibilidad, permitiendo que los sentimientos salgan a la luz y aprendan a controlarlos.
- Sociabilización de los niños más tímidos que gracias a esta disciplina consiguen ser más abiertos.
- Mejora de la autoestima y reducción de los síntomas de ansiedad o estrés, ayudando a aumentar la confianza del niño en sí mismo.
Definitivamente, si estás pensando en apuntar a tu hijo o hija a alguna actividad extraescolar, el ballet le aportará un sin fin de aspectos positivos tanto a nivel físico como psíquico. Y le ayudará a socializarse tanto en el ámbito familiar como en el escolar, a la vez que hace ejercicio de forma divertida.
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