Presentan la versión femenina de origen tiwanacota del Ekeko

La versión femenina del Ekeko será presentada por el artesano Leonel Guzmán en la Feria de la Alasita en metal fundido como réplica del original que se encuentra en el Museo de Historia de Suiza. Ésta es representada al lado del Ekeko y juntos hacen la dualidad hombre/mujer (chacha/warmi) en la cosmovisión andina.

El productor que deriva de una familia de artesanos con más de 30 años de experiencia, explicó que “sus investigaciones han llegado a la conclusión que el 'Ekeko mujer’ es la pieza arqueológica que se encuentra actualmente en el museo de Historia de Berna y que fue llevado a Europa por el viajero Jacob Von Tschudi en 1858”.

Guzmán informó que el Ekeko varón es la representación antropomorfa con el falo erecto de la figura arqueológica que fue descubierta por el investigador Arthur Posnansky en Tiwanaku y el ekeko mujer es la pieza también tiwanacota que está en Suiza.

“La estatuilla –la del Museo de Berna– tiene otra forma, mide 15,5 centímetros de alto, no tiene un falo, fue elaborada en roca del color verde, en sus ojos y orejas es probable que haya tenido incrustaciones de piedras preciosas, posee un peinado que abarca parte de la frente del que parte cuatro trenzas que terminan en cabezas de puma en su espalda, además tiene figura”, dijo el artesano.

Según Guzmán, existe bibliografía en la que el propio Tschudi relata cómo consiguió la pieza en Tiwanaku en 1858 donde era venerada por los comunarios, porque supuestamente les permitía atrapar a los ladrones. Posteriormente en 1929 el nieto del viajero, Gilg Von Tschudi decide vender la pieza arqueológica al museo suizo.

Actualmente la pieza lítica con iconografía tiwanacota se encuentra en la colección etnográfica del Museo de Historia de Berna con el nombre de “Ekeko Tunu”.

HOMBRE/MUJER

“Existe una serie de versiones antiguas que son relatadas por los amautas o sabios aymaras que se refieren a la existencia del Ekeko chacha-warmi (hombre/mujer) por la dualidad como un aspecto fundamental enmarcada en la cosmovisión andina”, dijo el artesano.

Acotó que la illa del Ekeko chacha-warmi lleva nuestras peticiones, nuestras necesidades a Wirakocha o padre sol y a la Pachamama o madre Tierra. “Esta dualidad nos trae la fecundidad, la reproducción y la fertilidad, hoy en día interpretada por la ciudadanía como la abundancia y prosperidad”¨, señaló.

Por su parte el oficial mayor de Culturas, Wálter Gómez, respecto a la representación del Ekeko chacha-warmi, dijo que ya hace dos años el colectivo Mujeres Creando presentó en la feria de la Alasita a una “ekeka”. Indicó que la cultura es dinámica y siempre está en movimiento.