Peter Travesí sale de los escenarios a escuelas periféricas

Unos minutos después de las 09:00 de la mañana, los estudiantes de primaria de la Unidad Educativa Sagrada Familia, en Villa Loreto (al sur de la ciudad), abandonan sus aulas. Algunos salen de ellas rigurosamente ordenados en filas, otros lo hacen en tropel, cual si estuvieran escapando, pero todos se dirigen a la cancha deportiva que ocupa el centro del recinto. No les espera un recreo, tampoco una hora cívica, menos aún la salida para sus casas. Lo que les espera es “El basural del Atoq Antoño”, una obra teatral que ha de montar el elenco A Puerta Cerrada.

Acomodados en las improvisadas butacas de plástico que han instalado sus compañeros de secundaria y bajo el resguardo de un providencial tinglado, los niños esperan, entre cuchicheos y juegos, el inicio de la obra, una de las 10 seleccionadas para la XXII versión del Premio Nacional de Teatro Peter Travesí Canedo.

Una vez que comienza la pieza, los pequeños alternan el silencio asombrado, el grito cómplice y la risa desbordada ante las vicisitudes que enfrentan el zorro Antoño, su “estimado cuyicito” y su compadre Quirquincho, entre otros personajes que interpretan dos actores y algunos muñecos.

Como una hora después, los niños despiden a los actores con un emotivo aplauso, que se vuelve estruendoso por instrucción de la directora del colegio. Luego, vuelven a sus cursos, aunque a regañadientes, con más resignación que convicción. Deben retornar a clases. Sin embargo, el teatro continuará. Una segunda tanda de estudiantes de primaria comienza a salir de sus aulas para disfrutar la segunda función de la misma obra. Y lo hace con tanto o más entusiasmo que el expresado por sus compañeros que ya la vieron.

DESCONCENTRAR Sin ser un escenario teatral como tal ni acoger a un público habitué a las salas teatrales, el establecimiento educativo Sagrada Familia ha sido elegido como una de las sedes del Peter Travesí, en un esfuerzo organizativo que apunta a desconcentrar el acceso al arte teatral y promover la formación de públicos.

Como esta escuela, otras tres de las comunas Itocta y Valle Hermoso recibieron a algunos de los elencos seleccionados para el Premio Peter Travesí, una apuesta que los teatreros y los organizadores del evento coinciden en realzar.

Pese a no ser del todo novedosa, la programación de obras en unidades educativas localizadas en zonas periféricas de la ciudad ha cobrado mayor fuerza este año, resalta Juan Argandoña, presidente del Instituto Boliviano del Arte (IBART), unas de las entidades organizadoras del Peter Travesí.

De hecho, el espacio de los colegios ha permitido compensar la limitada disponibilidad de días en el teatro Achá para la presentación de las piezas del premio, dice Argandoña.

El actor Edwin Morales, jurado del Peter Travesí, considera que esta apuesta es coherente con la necesidad de que las obras teatrales salgan del Achá, un espacio restrictivo para públicos como los de los colegios de la zona sur.

EDUCACIÓN Para el director del elenco A Puerta Cerrada, Alfonso Rivera, la presentación de las obras en los colegios cumple una importante función pedagógica, en la medida en que contribuye a la formación de los estudiantes.

Coincide con este criterio la directora de la unidad educativa Sagrada Familia, María Luz Gutiérrez, al afirmar que el teatro ocupa un lugar central en el proceso de formación integral que se brinda a sus estudiantes.

Así pues, no ha sido una casualidad que el Peter Travesí haya llegado a esta escuela, que cuenta con varios elencos estudiantiles y un concurso teatral interno, lo que habla de su apego a las tablas.

Pero, aún a pesar del fervor con que cultivan el teatro con fines educativos, en la unidad educativa creen que las condiciones no son las más óptimas para hacerlo.

Gutiérrez echa en falta más salas accesibles para preparar y presentar sus piezas, así como programas más regulares para la formación teatral en los estudiantes.

Así, ante la escasez de espacios, los colegios se erigen como potenciales lugares para el montaje y la difusión de la producción teatral local.

A esa cualidad se le suma la oportunidad formativa, tanto para fines estrictamente pedagógicos como artísticos, que ofrecen los centros educativos.

Tal es el criterio de Edwin Morales, para quien la favorable acogida de los estudiantes a los grupos teatrales del Peter Travesí es una señal que debe ser aprovechada en el ánimo de aportar a la formación de públicos, una asignatura pendiente de los teatreros.



Programa.

Jueves

El XXII Festival Nacional de Teatro Peter Travesí tiene hoy en programa las obras: “Lapazitos”, del grupo paceño Los Cirujas, a las 11:00, en el teatro Achá; “Aecceso”, del elenco cochabambino Kiknteatro, a las 18:30, 20:00 y 21:30, en el mARTadero; “Club de caballeros”, del grupo cruceño Casateatro, a las 19:30, en el teatro Achá; y “La locomotora loca”, del elenco también cruceño Carne de Cañón, a las 22:00, en el pub La Muela del Diablo.

Viernes

“Lapazitos” también se presentará mañana viernes, a las 11:00, en la unidad educativa San Antonio (comuna Itocta). Los chuquisaqueños Bubulú y Teatro Fantasmático pondrán en escena “Menos domingos y feriados”, a las 15:00 y a las 19:30, en le teatro Achá. “Aecceso” volverá a montarse a las 18:30, 20:00 y 21:30, en el mARTadero.

Sábado

Mondacca Teatro clausurará el premio el sábado, con la obra “Ojos de Kurukuta”, a las 11:00 y 19:30, en el teatro Achá.