Hoy concluye el “Enkuentro de Teatro Breve” luego de una gran acogida

Con la obra denominada “De putas”, a cargo de “Pequeño Teatro” y “Teatro del Astillero”, se dará fin al evento que por más de 20 días ocupó los escenarios paceños, brindando, de esta manera, el arte de las tablas a públicos de todas las edades.

El ingreso gratuito a este espectáculo fue bien acogido, ya que todas las obras tuvieron gran afluencia de espectadores, que en varias ocasiones no pudieron ingresar a disfrutar del teatro debido a que no cabía persona alguna en las graderías o butacas de los espacios que acogieron a este evento.

Ayer se presentó la obra “Delirium Tremens”,-basada en la obra de Víctor Hugo Viscarra-, dirigida por Guido Arce y actuada por Antonio Vargas.

Posteriormente se pudo apreciar “Diario de un loco”, obra escenificada del cuento del mismo título del ruso Nicolái Gogól, también dirigida por Guido Arce y puesta en escena por Saúl Alí, con la cual se cerró la penúltima jornada del encuentro.

LA PAZ, ABARROTADA DE TEATRO

Cabe recalcar que, paralelamente a este encuentro, se pudo apreciar un ciclo de actuaciones por el grupo artístico “Teatro Bogatir”, al mando de su director Saúl Alí. Desde el 5 de julio, este colectivo presentó seis obras, la cual concluyó el día de ayer con la presentación de la ya mencionada “Diario de un loco”, bifurcándola, de esta maenra, con el Enkuentro de teatro Breve.

Los pasados 19 y 20 de julio, este medio apreció la puesta en escena de “La belleza del mal”, de este colectivo, que tuvo la actuación de Saúl alí, su director, Tamara Ramos, Alejandra Pau, Rocío Abuna, Alejandra Ballesteros, Bárbara Dorado y Adrián Franco. Esta “puesta” tuvo la particularidad de reunir tres obras basadas en relatos del propio Alí, Horacio Quiroga y Antonin Artaud.

“Teatro Bogatir hace teatro de vanguardia. Como miembros de este grupo intentamos innovar constantemente, pero, sobre todo, provocar al público, evitar las moralejas y mostrar una viceralidad directa”, asegura Saúl Alí.

Se respetaron los textos de los autores, de los cuales se hizo la puesta en escena, pero con recursos escénicos que movió al público en distintas maneras.

Por ejemplo, la actriz Alejandra Pau, que realizó un monólogo de Tres cartas conyugales de Antonín Artaud, fue bañada durante su actuación, como parte del libreto, con un balde de agua fría, y continuó hasta el final de su intervención empapada de agua, en horas de la noche, en un espacio físico “frío”, como lo es El Búnker.

“Cuando te comprometes con el teatro estás dispuesto a morir en el escenario, dispuesto a darlo todo. Hay exigencias en la obra que pueden ser fuertes, pero se asumen. Se debe cumplir con lo que dice el director, para que de esta manera se logre provocar al público. La idea es provocar”, afirma la actriz.