“La temática viene de tres investigaciones: una sobre el tema de las culturas originarias que no pueden vivir con sus costumbres y entonces migran hacia las ciudades. En esta obra es el caso de la cultura Badjao (Filipinas), que son como gitanos del mar, que por la pesca industrial y por las guerras culturales en la zona (musulmanes versus católicos) fueron a las costas y metrópolis y viven como pueden y son muy vulnerables al tráfico de persona y especialmente a la explotación sexual. En esta zona, y donde las fronteras son muy débiles, pasa lo mismo”, cuenta Lisondra.
Esta obra también está inspirada en una pequeña heladería del barrio donde Karen vivió algunos años en Buenos Aires (Argentina) y que fue abierta por su propietario con la intención de atender a sus familiares, tener un lugar estable y una oportunidad económica.
Una mirada artística
Para May Lisondra, luchar contra el tráfico de personas y la explotación sexual no es precisamente el camino más adecuado para acabar con esta lacra y más bien hace que empeore. “Devolver una idea de la comunidad y crear una conciencia en masa” sería lo adecuado, además de “cuidar a los niños, tener más conciencia desde lo positivo serían cambios más sutiles y más fuertes”. También considera que los gobiernos, a partir de beneficios o incentivos económicos que apoyen a las familias y las comunidades sería otra estrategia positiva. “También desde la educación. Crear un sistema que no sea hacia el capitalismo, que sea un poco más de cuidar la comunidad, volver a los valores humanos fundamentales y universales, donde se respetan a los niños y las mujeres… Desmitificar los temas de tabús que se imponen sobre el miedo y paranoia. Salir de eso y respetar al individuo y también poder promover los espacios de diálogo dentro la propia familia, especialmente aquí (en Bolivia) que es una cultura de bastante silencio donde no se habla de muchas cosas”.
Para Lisondra, “sería lindo que la obra se convierta en una plataforma de discusión y provoque el diálogo que se quiere logar con las instituciones involucradas para que se informen. Es una obra bastante personal. Un viaje personal. No es una obra didáctica ni de denuncia, es una manera de entretenimiento, es educativa y artística. Es una investigación y mi manera de visualizar” el problema.
En Cochabamba, la presentación de Mocambo está prevista el 27, 28 y 29 de julio en el mARTadero.
KAREN MAY LISONDRA
• Lisondra nació en Kansas, “la Cochabamba de Estados Unidos porque justo está en el medio”.
• Ha estudiado Cine en Chicago, pero cuando comenzó a viajar su mundo cambió y volvió al teatro que ha hecho “desde joven”.
• Entre 2007 y 2010 vivió en Argentina donde hizo circo y participó de Fuerza Bruta, teatro físico.
• Participó en la obra La Odisea del Teatro de Los Andes.
• La música y escenografía son creación de Amado Espinoza, un talentoso joven cochabambino dedicado a crear instrumentos y componer música nativa.
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