lunes, 25 de junio de 2018

Artes plásticas “La botánica es una ilusión” de María Riveros

La Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia, a través del Museo Nacional de Arte, acogerá en el Patio de Cristal la exposición de la artista María Riveros, bajo la propuesta conceptual “La botánica es una ilusión, del arte de demorarse” que será inaugurada a las 19.00 horas el viernes 29.

La muestra de la artista María Riveros estará abierta al público hasta el domingo 29 de julio de 2018, en el Patio de Cristal.

Muy natural a la hora de expresar sus ideas la artista Riveros, nos muestra una exposición sencilla, pero con mucha habilidad en las manos para definir el arte y propone una nueva lectura visual para los ciudadanos.

Riveros trabaja en el cultivo de flores y verduras, vive conforme a las estaciones y su propuesta artística es una re-significación de estos espacios y que “…se toma años hacer una obra que puede resultar tan efímera que una brisa podría destruirla y que esta no es una opción estética sino una decisión existencial.”

“A primera vista su trabajo podría parecer un simplicísimo, detrás de cada obra existe conceptos profundos, lo más difícil, es hacer que algo que es tremendamente complejo parezca una simplicidad exquisita”, advierte Riveros, que propone bocetos de vestidos realizados a mano, fotos de “site specific” y una instalación sonora.

Esta exposición tiene como curador a Joaquín Sánchez, quien plantea que “no hay imagen sin imaginación porque es una enorme equivocación el querer hacer de la imaginación una pura y simple facultad de des-realización”.

“La botánica es una ilusión. Una propuesta imaginaria que supone que el cultivo de zanahorias (como objeto de supervivencia), no es una cosa fija y rápida, de esta forma el bosque deja de ser un hecho objetivo y se transforma en un hecho de abandono, de cuando te abandonan en el bosque”, sostuvo.

“La tierra tenía peso, todo lo hacía con las manos; lo digital no pesa, no huele, no opone resistencia, pasa un dedo y ya está. Es la abolición de la imaginación, el elogio a la tierra, el huerto secreto en el medio del bosque.

Robar pedacitos de huertos para ocultarlos en un bosque, para cuando te abandonen, cultivar zanahorias es el medio más seguro para aislarse del mundo, así como para penetrar en él.” Es el planteamiento curatorial que pretende un ensayo filosófico sobre el arte de demorarse.

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