lunes, 25 de mayo de 2015

Un estudio que plasma con espontaneidad y arte los más bellos recuerdos familiares

En un estudio poco común, pipocas gigantes, canastillas, flores, cubos grandes de madera, juguetes y mucha más utilería son el mejor apoyo para aquellos padres que quieren plasmar la imagen de sus niños en fotografías diferentes, en comparación a las que podrían sacarse en otros estudios. Ésa es la propuesta de Uva Fotografía, el emprendimiento que Daniela Arze dirige hace tres años.
La idea surgió cuando ella esperaba la llegada de su primer hijo, en 2012. Pensó en la necesidad que muchas madres tienen de grabar en instantáneas únicas en su tipo a sus pequeños, o incluso la etapa de gestación.
Un año y medio después, en enero de 2014, y luego de encontrar una ubicación conveniente para el negocio e invertir en utilería, Daniela abrió su estudio en la avenida Ballivián, esquina calle 13 de Calacoto, en la zona sur de la ciudad de La Paz.
El equipo profesional, con luces incluidas, le llegó de Estados Unidos y mandó a hacer los telones y la utilería. Además, con el fin de que las sesiones fotográficas tuvieran un aire distendido, disfrazó su cámara con un muñeco en forma de búho que fabricó con sus propias manos.
Instantáneas diferentes
Las fotografías de Uva son por demás diferentes a lo que se ve con frecuencia en los estudios fotográficos. Esto, porque además de capturar actitudes, gestos y momentos espontáneos, tienen un toque artístico producto de los años de estudio de Daniela en la Academia de Bellas Artes.
"Siempre tuve pasión por la fotografía, desde niña, y cuando fui madre dije: debo tener un estudio donde los padres puedan llevarse un bello recuerdo de sus hijos”, explica Daniela.
Para ella "toda foto es artística”, pero quiso implementar utilería para que las imágenes sean únicas. Entre los resultados de su trabajo hay niños rodeados de hongos y pipocas gigantes. "Me gustan las fotos que tengan un toque de juego, únicas, que no sean sólo fotos de niños, sino que se vean jugando; que podamos notar su expresión en todo sentido, en fotos más espontáneas, no tan posadas, más reales”, explica.
El negocio crece
Con el tiempo, los mismos clientes propusieron a Arze trabajar también fotografiando embarazadas y mascotas. Así, esta emprendedora hizo nuevas inversiones en utilería apta para sus clientes.
"Es un negocio del cual no me quejo, ningún mes he tenido falta de clientela. Los clientes, gracias a Dios, se van muy contentos con el trabajo y me recomiendan con sus amigos y familiares, entonces, cada semana vienen nuevas familias al estudio y es un negocio rentable”, resalta Arze.
Como madre, a esta fotógrafa empresaria, le gusta que los papás se vayan contentos con fotos únicas a precios accesibles. Una foto de 10 x 15 centímetros cuesta 25 bolivianos.
Quienes deseen una sesión de fotografías, el paquete básico se precia en 26 dólares, consta de cinco fotografías de 10 x 15 y una ampliación de 20 x 30 centímetros. En las sesiones puede participar toda la gente que se quiera pues no se cobra por persona. "Se puede llevar a la abuelita, al tío, a la mascota; realizamos diferentes tomas y a partir de ahí ellos eligen el número de fotos que puedan pagar”, alega Daniela.
Las sesiones duran al menos 45 minutos; para ello, se dan varias opciones de escenas y utilería a los clientes.

Los interesados en ver más de la producción de Uva Fotografía pueden ingresar a Uva Fotografía en Facebook o llamar al 72045017 o al 2712609 .

"Me gustan las fotos que tengan un toque de juego, que no sean sólo fotos de niños, sino que podamos notar su expresión ”.
Daniela Arze, Uva Fotografía.

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