lunes, 22 de septiembre de 2014

Noches de buen teatro con el festival "Alalao"

Después de su inauguración el jueves 18 de septiembre, el VIII Festival Nacional de Teatro "Alalao" con la obra "Ojos de Kurukuta" de David Mondacca, el encuentro cultural retomó sus actividades en las noches orureñas el viernes, con dos puestas en escena, con el compromiso de los organizadores de no parar ni un día hasta la finalización del mismo.

Con la llegada de elencos de todo el país el "Alalao" alcanza una gran aceptación de la sociedad orureña, que llega al Paraninfo Universitario, donde se desarrolla las obras que son pocas veces vistas en la capital. Este viernes continuó con la presentación del teatro Hecho a Mano de Cochabamba con "Mariposa Clandestina" y Arlequín Teatro de Tarija con "Entrevista con el VIH-SIDA".



MARIPOSA

CLANDESTINA

En la obra "Mariposa Clandestina" se puede reflejar el enorme talento de uno de los mejores representantes del teatro boliviano en la actualidad, Bernardo Franck Müller, en un monólogo que habla de los terribles momentos que vivió el pueblo de Nicaragua durante su reciente revolución, recordando los 35 años de este hecho histórico.

Franck interpreta a Martiniano que es un viejo y cansado exmilitante del Frente Sandinista de Liberación de Nicaragua, quien vuelve al lugar donde enfrentó esta revolución y donde conoció a su "amor verdadero", para llevar a la tumba ficticia de su amada un diploma de bachillerato que había prometido obtener cuando terminaran los enfrentamientos bélicos.

Este hecho trae muchos recuerdos que pone en manifiesto entre risas y lágrimas, que son logradas magistralmente por Franck, llevando al público a sentirse uno con el actor, por el sentimiento que pone en su interpretación.

VIH-SIDA

La segunda obra, fue interpretada por el elenco de Arlequín Teatro de Tarija, "Entrevista con el VIH-SIDA" y refleja la lucha interna que tienen las personas afectadas con esta enfermedad y lo solitarias que se sienten esperando la sentencia final de la muerte.

La interacción de dos personajes, el enfermo terminal y la muerte, marcan el transcurso de la obra en poesías que reflejan el ánimo que tienen todos aquellos personajes incognitos que buscan luchar con la enfermedad solos. Al final de la presentación, ambos actores, fuera de la actuación llaman a que la lucha contra el VIH-SIDA no sea solo de aquellos que están infectados, porque este mal aqueja ahora a todos los grupos sociales, por ello se debe cumplir con este tipo de concientización continua a la sociedad.

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