domingo, 8 de junio de 2014

Sergio Ferrufino:«hago lo que me apasiona»

Sergio Ferrufino Canedo, cochabambino, artista del oboe, radica actualmente en Alemania gracias a su talento y perseverancia con este instrumento, que lo ha llevado a lograr su anhelo de salir del país para crecer en su carrera artística. Este logro se dio también gracias al apoyo de su familia.

Si bien desde pequeño se sintió atraído por la música, fue por un azar del destino que descubrió que su instrumento sería el oboe. Este joven talento que piensa dedicarse a esta carrera, se formó en el Instituto Eduardo Laredo, institución que sin duda alguna ha formado a los mejores músicos bolivianos.

Con sólo 20 años, Sergio ha estado en varios conciertos y ha participado en varios festivales, uno de ellos en el exterior en el que estaban invitados profesores de la talla de Maurice Bourgue del Conservatoire de Musique de Geneve y David Walter del Conservatoire National Supérieur de Musique de París, entre otros.

OH! conversó con él sobre su pasión y cómo, paso a paso, está logrando cumplir su sueño.



OH!: ¿Cómo descubre su vocación por la música?

Supongo que los que la descubrieron primero fueron mis padres ya que me contaron que desde pequeño me la pasaba silbando todo el bendito día (ni hablaba pero silbaba). Por ello decidieron llevarme a que de las pruebas en el Instituto Eduardo Laredo. Al entrar al Instituto y estar inmerso en la música desde pequeño, poco a poco me fui dando cuenta que este mundo musical tan rico y puro, simplemente no lo podía dejar y más que una decisión de seguir por este camino fue una confirmación de que sólo quería hacer lo que más me apasionaba y me llenaba, hacer música y aprender más de aquel mundo, junto al oboe.



OH!: ¿Por qué el oboe?

La verdad es una historia muy graciosa. En quinto de primaria tenía que elegir un instrumento y en ese entonces mi tío, Jorge Canedo, era director del Instituto Laredo y él conversó con mi mamá y conmigo, recomendándonos que yo elija el fagot ya que era un instrumento que le gustaba mucho y que además porque en aquel entonces había muy pocos fagotistas en el colegio y orquestas. Yo al ver el instrumento por primera vez, me asusté (era el doble de mi tamaño) y decidí empezar primero con el oboe que era mucho más pequeño pero dentro de la familia de los instrumentos de dobles cañas, como el fagot.



OH!: ¿Por qué decide ir a estudiar a Alemania?

En febrero de 2012 tuve una semana de clases magistrales en La Paz con el maestro Diethelm Jonas que llegó a Bolivia gracias a un proyecto del Goethe Institut. Esa semana para mí fue realmente una sucesión de sorpresas y asombros que tuve al poder ver y escuchar lo que es capaz de hacer mi instrumento y todo ello en las clases de Jonas que a pesar de que las clases eran totalmente en alemán pero con un traductor, la dinámica era de no creer, no se desperdiciaba ni un segundo. Al ver el nivel pedagógico del Maestro Jonas quedó claro para mí que Alemania era el mejor lugar para mis estudios.

Otra gran razón fue que mi prima Carla y su esposo Enzo viven en Alemania y me recibieron con los brazos más que abiertos a su tan linda familia, todo lo que hicieron por mí es algo por lo que yo siempre estaré agradecido. Con ellos viví un año en el que estudié alemán y conocí profesores de Oboe de distintas universidades alemanas.



OH!: ¿Consiguió una beca?

Antes de viajar a Alemania busqué Becas pero lastimosamente solo existían las de posgrado y no podía aplicar a ellas. En esta primera etapa de mis estudios no cuento aún con una beca pero cuento con el gran apoyo y esfuerzo económico que realiza mi familia. Sin embargo, es posible que para el próximo semestre cuente con una beca ya tengo planificado aplicar a unas que tiene la Universidad.



OH!: ¿Se dedicará íntegramente a la carrera musical?

Si, este es mi primer semestre y queda todavía mucho para ver qué camino musical seguiré, pero por ahora, solo pienso y me concentro en estudiar fuerte estos ocho semestres que tengo en mi Musikhochschule.



OH!: ¿Tiene planeado volver a vivir a Bolivia?

Es una buena pregunta ya que me encantaría poder volver a vivir a Bolivia, ya quiero de alguna manera, devolver y transmitir todo lo que estoy aprendiendo musicalmente y contribuir al crecimiento de la cultura musical en nuestro país y también introducir un instrumento clásico hasta ahora casi desconocido como es el oboe, eso lo haré sin lugar a dudas. De todos modos durante mis estudios visitaré a mi país en cuanto me sea posible a pesar del gasto económico que ello implica.



OH!: En Bolivia es difícil seguir una carrera artística ¿Qué piensa al respecto?

Me parece que es difícil en cuanto al alcance y realización que uno puede lograr en cuanto a un nivel artístico, ya que en Europa existen mayores posibilidades de desarrollo musical, como también un apoyo importante y constante de parte del gobierno a las Artes.



OH!: ¿Cuál considera que es su mayor logro hasta ahora?

Mi mayor logro y el que tengo más presente es haber logrado entrar a la Universidad en la que estoy. A pesar de que este es mi segundo mes en la Universidad, todavía no puedo creer que estoy estudiando acá y con Diethelm Jonas, en el lugar que siempre quise y que veía como imposible de lograr y sólo imaginaba en forma de anhelo como sería estudiar acá, simplemente estoy muy agradecido de cómo se dieron las cosas.



OH!: ¿Ha tocado en alguna presentación en Alemania?

Tuve la suerte de ser parte de un gran proyecto con la Nordwestdeutschen Philarmonie, en la presentación me tocó el rol de ser primer oboe con solos importantes y aquello para mí fue una experiencia inolvidable. En enero de este año fui parte de un concierto con coro y orquesta presentando el “Messias” de Händel y otras piezas más, bajo la dirección de Wolfram Ellinghaus que posteriormente me acompañó como pianista en distintos recitales para oboe y piano.



OH!: ¿Cómo evalúa la formación recibida en Bolivia?

La formación que se recibe en el Instituto Eduardo Laredo y por tanto la que recibí yo, es realmente muy buena ya que empieza a formar musicalmente a todos desde muy pequeños con clases de solfeo, coro, instrumento y demás. Creo que el problema radica cuando uno egresa de este Instituto con todas las ganas de continuar con la música como una carrera y ve que la única manera de hacerlo plenamente, es dejando el país.

Este paso es uno de los más difíciles ya que implica tomar un riesgo inmenso y el apoyo a veces no existe, pero espero que eso cambie poco a poco y la gente que quiere estudiar música pueda perfeccionar sus estudios dentro del país y con iniciativas como la nueva carrera de Música de San Simón. Yo creo que esto se puede lograr.



OH!: Quizá el sueño de muchos jóvenes que se dedican a la música es poder salir afuera. ¿Qué les diría?

Una de las cosas que aprendí, dentro de toda mi odisea para poder estudiar música en Alemania fue la perseverancia, ya que en los momentos más difíciles cuando veía que las posibilidades de salir al exterior se desvanecían, aunque me costaba mucho, daba más de mi para sobrepasar aquellos problemas. Supongo lo que les diría sería eso, que por más que el camino sea difícil, que den todo de sí para continuar con lo que les apasiona y en los momentos más complicados tratar de no aflojar o peor rendirse y dar el doble de cada uno para sobrepasarlos y por más que requiera un poco más de tiempo, al final todo valdrá la pena. El paso de salir del país es el más difícil, pero estando ya afuera se sorprenderán de las puertas que se abrirán.



OH!: Ha tenido la oportunidad de estudiar con un gran maestro. ¿Qué nos puede contar sobre él?

Mi profesor Diethelm Jonas, lo conocí en Bolivia como mencioné antes. Sus clases aquel entonces fueron para mí un abrir de ojos en general, toda la técnica, el sonido, el conocimiento de las obras que tenía y la forma que manejaba las clases era increíble. Luego acá tuve la posibilidad de pasar clases con grandes maestros oboístas de universidades alemanas y en el festival Nordeutsche-Oboentage, todas de un gran nivel igual pero para mí, Diethelm Jonas, como maestro no me cabe dudas, que es el mejor.

Quiero recalcar que todo lo que me pasó desde que tomé la decisión de continuar con la música, no lo podría haber logrado, si no hubiera sido por todo el apoyo que recibí de parte de mi familia, ese apoyo es algo que no puedo explicar en palabras ya que trasciende más allá de una forma de ayuda. Es difícil tenerlos tan lejos pero los tengo, de alguna manera, a mi lado, todos los días, en todo lo que hago.





Perfil

SERGIO FERRUFINO CANEDO

Sergio tiene 20 años, nació en Cochabamba el 29 de noviembre de 1993. Egresó el 2011 del Instituto Eduardo Laredo como bachiller en humanidades y con el diploma de bachiller en Artes, mención "interpretación musical", especialidad Oboe. Empezó a estudiar el Oboe desde los 10 años con el profesor Víctor Alarcón. Luego fue parte de la Orquesta Sinfónica Juvenil del colegio dirigida por el maestro Augusto Guzmán y la Banda Sinfónica Juvenil del Instituto, dirigida por el maestro Álvaro Cadima. Los próximos años tocó con la Orquesta Filarmónica de Cochabamba y la Orquesta Sinfónica Nacional de Bolivia. En ese tiempo tomó algunas clases de oboe, con el oboísta Eduardo Cassapia. Tuvo una interpretación como solista en el concierto para oboe de Cimarosa acompañado por la orquesta "Collegium Musicum" dirigida por el maestro Freddy Terrazas.

En 2012 asistió a las clases magistrales del Profesor Diethelm Jonas (Profesor de la Universidad en la que ahora se encuentra) en La Paz Bolivia, dentro de un proyecto organizado por el Goethe Institut. Ese mismo año asistió al primer festival Latinoamericano "OBOEFEST 2012" en Rosario-Argentina (encuentro Internacional de Oboístas Latinoamericanos).

Concierto junto a su último maestro de oboe en Cochabamba: el profesor Álvaro Lanza, en el Bach Fest 2012, bajo la dirección de Elizabeth Schwimmer.

En agosto de 2013 asistió al “Norddeutsche Oboentage” festival que tenía como invitados a profesores de la talla de Maurice Bourgue del Conservatoire de Musique de Geneve, Nick Deutsch de la Hoschschule für Musik Leipzig, David Walter del Conservatoire national supérieur de musique de París. Su último concierto fue teniendo el rol de primer oboe con la Nordwestdeutsche Philharmonie dentro de un proyecto de la orquesta de integrar en una presentación a músicos de la región.



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