miércoles, 21 de mayo de 2014

Centro Cultural Alemán, un siglo de encuentro entre Bolivia y el pueblo germano

Entre 1890 y 1900 hubo una gran migración de alemanes a Sudamérica. A Bolivia llegaron para convertirse en capitanes de barcos en el Beni -durante la exportación del caucho-, para trabajar en las minas de estaño, en la extracción del salitre o en empresas comerciales. Una organización surgió para unirlos, ayudarlos y conservar su cultura.
En 1914 nació una entidad que se constituyó en uno de los pilares para el establecimiento de los alemanes que llegaban a Bolivia bajo diferentes circunstancias.
A iniciativa de Carlos Albretch, junto a otros alemanes, se fundó la Asociación de Apoyo Alemana, que se convertiría con los años en el Centro Cultural Alemán (CCA).

Algunos de los alemanes llegados a Bolivia tenían dificultades económicas o con su salud. Inicialmente se creó la asociación para apoyarlos.

"Es una asociación sin fines de lucro, apolítica y supraconfesional. El objeto (del CCA) es el cultivo de la amistad boliviano-alemana, fomento al conocimiento y la cultura alemana en el país, además de la realización de obras de beneficencia y asistencia social a través de sus diferentes organismos”, expresa el presidente del CCA, Friedrich K. Ohnes.

Ohnes, actual presidente del directorio de Droguería Inti, llegó hace 48 años al país. Su esposa -como su sentido del humor- pertenecen al suelo boliviano.
Ohnes detalla cómo las familias alemanas empezaron a tener hijos, a quienes había que transmitirles la cultura y el idioma alemán. Para 1923, a través de la iniciativa de otro residente, Guillermo Kyllman, se fundó el Centro Escolar Alemán, que tuvo la labor de edificar lo que se convirtió en el Colegio Alemán.
Salud, educación e historia
A partir de 1914, el CCA fue parte de la comunidad del Colegio Alemán y la Clínica Alemana e impulsó obras de beneficencia.
Las fotografías del archivo del Colegio Alemán transportan al pasado. En las imágenes se observa cómo con los años alumnos paceños se integraban a las aulas del centro escolar.
En otras figuran las religiosas católicas -con formación en enfermería y educación- que llegaron de Westfalia, región alemana ubicada entre los estados de Renania del Norte-Westfalia y Baja Sajonia. Ellas serían parte de la fundación de la Clínica Alemana en 1933.

En 1938, todas las instituciones se unieron en el CCA. Fue durante la II Guerra Mundial que algunos de los residentes alemanes se fueron a Argentina y otros países.
"Bolivia entró a la guerra junto a los americanos y ellos exigieron que los alemanes aquí (Bolivia) tenían que ir a campos de concentración en Estados Unidos. En esos años el Colegio Alemán, que pasó a llamarse Mariscal Braun, apenas sobrevivió gracias a personas bolivianas”, comenta Jens Heymert, miembro del directorio del CCA.

En 1946, después de la II Guerra Mundial, se nombró como presidente de la institución a Ernesto Schilling, creador de la fórmula de Mentisan, que junto a Alfredo Rea Morales construyó Droguería Inti.
Según explica Heymert, muchos regresaron a Bolivia después del enfrentamiento bélico porque consideraban a "Bolivia como su segunda patria”.

En 1950 se creó el Cementerio Alemán y en 1961, junto a la comunidad suiza, se compró un terreno en Villa Copacabana para la instalación del cementerio rodeado por un bosque.
Cultura e intercambio
En 1961, el CCA construyó dentro del albergue Ciudad del Niño, en Villa Salomé, la Casa Berlín, que fue financiada y mantenida por décadas, gracias a donaciones de sus miembros. Después del megadeslizamiento, en 2011, la infraestructura quedó destruida.
Un grupo de niños fue trasladado a un centro en la Chiquitania para lo que también, según argumentan sus miembros, contaron con apoyo financiero del CCA.
"Nosotros ayudamos económicamente hasta hoy a otras instituciones todos los meses”, detalla Ohnes.
En 1965 se adquirió un terreno en Achumani, zona Sur, para la construcción de un nuevo Colegio Alemán . En 1984 se recibió la aprobación de la ayuda del Gobierno alemán para su construcción, salvo el kindergarten, cuya infraestructura fue financiada por el CCA. En 1991 se inauguró el nuevo edificio del Colegio Alemán.

Un centenario y más por hacer
Actualmente, el CCA tiene 91 socios, hace 25 años contaban con alrededor de 200.
En el trabajo cultural también se destaca la publicación Monatsblatt, la única de habla alemana en Bolivia. La misma está a cargo de Reinhard Rössling, también miembro del directorio del CCA.
"Se publica cada tres meses, existen muchas personas que están relacionadas con Alemania que leen la publicación y buscamos hacerla más grande”, manifiesta Rössling.

Como dicha publicación, existen muchas manifestaciones culturales y sociales que han dejado de abocarse solamente a los residentes alemanes en Bolivia y han pasado a ser, según explican los miembros directivos del Centro Cultural Alemán, un espacio de encuentro cultural entre bolivianos y alemanes. "Y eso es porque somos querendones de Bolivia, hemos formado nuestra vida y familias aquí. Los alemanes que conocen este país siempre regresan”, finaliza Ohnes.

Las celebraciones
Julio La primera celebración para los miembros del Centro Cultural Alemán (CCA) será el 31 de julio, con una recepción que contará con invitados especiales.
La fiesta El 8 de agosto habrá un concierto de rock. Al día siguiente se realizará la Fiesta de Primavera, que tendrá música y cerveza alemana, ambos eventos se llevarán a cabo en el Colegio Alemán Mariscal Braun.
Octubre En octubre el CCA realizará un concierto con la Orquesta Sinfónica Nacional y al menos dos eventos más.
Noviembre En noviembre se realizará una misa ecuménica, acabada la celebración habrá una especie de coctel por la mañana, muy tradicional de Alemania. Por la tarde se harán actividades para disfrutar en familia con juegos para niños.
Teatro El CCA también financia al grupo de teatro en alemán Tablas Coloridas, que sale de gira todos los años

No hay comentarios:

Publicar un comentario