martes, 28 de enero de 2014

Posavasos: el arte de reciclar CD’s y crear piezas de colección

Desde Marilyn Monroe a Wolverine. Todo vale a la hora de reciclar viejos CD en posavasos.
El responsable de esta iniciativa que aúna reciclaje con arte pop es Rubén Arze, un profesional consciente de que los modernos sistemas de almacenamiento de datos, como los discos duros de las computadoras, los discos externos, pero sobre todo los dispositivos MP3 y MP4, dieron de baja al disco compacto.
De hecho, desde el año 2000 las ventas de CD se redujeron en un más que significativo 50%.
Por lo tanto, y a modo de alternativa creativa en respuesta al desecho de los discos compactos, Arze, de 32 años, decidió reutilizar y reciclar este material otorgándole una nueva función como parte del arte decorativo.
"En la actualidad ya se ha creado una cultura del reciclaje en cuanto a este material en La Paz. Los CD son donados por amigos o mis contactos en Facebook que conocen el trabajo que hago”, comenta con cierto orgullo.
El emprendimiento se realiza en Ruben’s Home Studio (www.facebook.com/RubensHomeStudio), creado por Arze, un psicólogo que ha estudiado gran parte de su vida pintura y arte decorativo, y es miembro de la Sociedad de Pintores Decorativos de Estados Unidos.
Además de transformar los discos en posavasos, los convierte en adornos para el árbol de Navidad, en imanes para el refrigerador y hasta en retratos de personas y familias por encargo.
Los discos, por cierto, llevan imágenes que sólo se utilizan una vez en el proceso creativo.
El emprendimiento, que inició en 2012, a la fecha recicló y reutilizó alrededor de 1.500 discos compactos. Hasta el momento las imágenes que tienen un mayor éxito son las de Marilyn Monroe y los diseños de llamas.
Trabajo artesanal
El primer paso para transformar los CD en desuso consiste en hallar las imágenes que se van a plasmar en la superficie del disco y elaborar un diseño diferente a partir de éstas.
Las imágenes se trabajan en diferentes programas de computadora para darles un toque retro, pop o bien contemporáneo.
Una vez impresa, la imagen es pegada a la superficie del disco y se recortan los bordes del papel.
Posteriormente, se vierte una mezcla de resina, un catalizador y endurecedor para cubrir la imagen dándole un acabado brillante y uniforme. Todo el proceso es hecho a mano.
"El acabado de la resina le da un aspecto fino y lustroso. Normalmente se pone una capa generosa de resina; ésta es la parte más exigente del proceso”, explica.
La parte posterior del disco se sella con goma eva o corcho. En el caso de los imanes se utiliza una lámina imantada.
La pintura y el reciclaje
Desde su adolescencia, Arze estudió pintura en Bolivia, Argentina y Estados Unidos.
Hace varios años es profesor de pintura, pero no fue hasta 2012 cuando empezó a utilizar los CD con fines artísticos.
Para ello, entonces, utilizaba papeles de periódico antiguo a fin de recubrir la superficie del disco y pintar sobre ella una amplia variedad de diseños.
Fue a través de encargos especiales de amigos y conocidos que empezó a utilizar fotografías familiares, que plasmó con mucho gusto y acierto sobre la inerte superficie de los discos.
Poco a poco surgió el uso de personajes famosos, de historieta, llamas, entre otros.
El precio de cada posavasos es de 35 bolivianos. También se pueden adquirir juegos de ocho piezas a un precio de 250 bolivianos.
Acabado práctico
El acabado de resina permite que la superficie de los posavasos, adornos o retratos se pueda limpiar con una toalla húmeda.
Respecto a su durabilidad, el único cuidado que se debe tener es no poner objetos que estén demasiado calientes, como una taza de café humeante.
Para Rubén Arze, la importancia de elaborar algo nuevo y evitar que un disco -que ha guardado parte de los archivos o música de una persona- termine en un botadero de basura es, definitivamente, una contribución a la conservación del planeta.
El estudio de Arze recibe donaciones de CD y también acepta pedidos para plasmar ideas en los discos a través de su página en Facebook.
De este modo, con una idea creativa e innovadora bajo el brazo, Rubén Arze logró salvar más de un millar de discos.

Allí donde había música, hoy es posible disfrutar de un diseño lo suficientemente atractivo como para hacer de un objeto cotidiano una pequeña obra de arte.

Punto de Vista
María Esther Bustamante Artista en manualidades*
En nuestro medio aún no se da la importancia necesaria a los materiales que pueden ser reciclados. En Bolivia existe mucho para trabajar. Ni las profesoras en los colegios ni en los talleres le damos importancia aplicando técnicas en soporte como los discos.
Cuando viajamos al exterior observamos cómo las personas que hacen manualidades o arte decorativo utilizan estos materiales. Es necesario que los profesores bolivianos en este campo se actualicen porque a veces no se difunde el tema.
Hay medios para actualizarse, como la televisión y la internet, y a partir de ello despertar la creatividad. En el Taller de Manualidades Arte y Oficio, nosotros trabajamos con madera y la reutilizamos -cuando las personas deciden que está pasado de moda o no les gusta- para generar nuevos objetos a partir de técnicas como el pirograbado.
Los marcos de cuadros de madera son un material que utilizamos mucho para el reciclaje y que de otro modo sería básicamente desechado.
*Instructora del Taller de Manualidades Arte y Oficio. www.facebook.com/mariaesther.bustamantevera.

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