domingo, 2 de junio de 2013

Microteatro en El Búnker



Entre los distintos formatos que el teatro nos brinda, podemos encontrar actualmente uno bastante atractivo y distinto: el denominado microteatro. Ésta es la experiencia que El Búnker propone durante todos los viernes y sábados de este mes.

El Búnker, como espacio y plataforma cultural, ya lleva varios años funcionando en la ciudad. Es por esto que ha logrado instaurarse como un foco de trabajo, producción y creación que busca generar nuevas tendencias artísticas. El lugar que ocupa en la ciudad, y donde desarrolla sus actividades, es una casa antigua en la calle Uruguay 493, a media cuadra de la terminal de buses. Este último dato no es prescindible, ya que la concepción de este proyecto va relacionada con esa actitud de tomar una casa tradicional y cargada de memoria para convertir cada uno de sus cuartos en una experiencia artística.

La brevedad, rasgo contemporáneo de las artes, no tiene por qué ser sinónimo de frivolidad. Esto es lo que proponen las cuatro piezas de microteatro que podremos observar en el Búnker este mes. Este género, de corta tradición, surge para mostrar una nueva concepción de las artes escénicas, un nuevo concepto de formato teatral. Una novedosa iniciativa que consiste en micro-salas con obras que no duran más de 15 minutos, donde el espacio y el público también son reducidos, no superando las 15 personas, lo cual permite que el público vea en dimensión real y en mitad de la escena la situación interpretada por los actores y actrices con una cercanía y complicidad imposible en el teatro convencional.

Según señalan los organizadores: “El actor te roza con su palabra y con su aliento, te contagia su temblor o te hace cómplice de su gozo, justo allí donde antes sólo existió la soledad. Espacio de emociones fingidas, mínima fábrica de risas y de llantos, una casa de 1900 en la avenida Uruguay es ahora una sala luminosa, que espera los tres timbrazos para convertirse en un pequeño teatro, un teatro que casi podemos llevarnos en los bolsillos de la imaginación. Un proyecto que surge para mostrar una nueva concepción de las artes escénicas en vivo”. De este modo, la presencia del espectador, como ese tú que mira, es esencial.

Si bien estamos acostumbrados como público de siglo XXI a las salas de cine y la televisión, la propuesta de El Búnker busca despabilarnos de las actitudes mecánicas para poder experimentar una nueva manera de ver las cosas. Tal vez una de sus características más atrayentes es la de un formato de pocos minutos que, sin duda, se adapta a los tiempos actuales, pero que no por ser breve deja la profundidad y el oficio de lado.

Todos los viernes y sábados del mes de junio de 19.00 a 22.00 el público podrá observar cuatro obras: Fantasmas y Negocios, de Antonio Peredo, y La ventana y 5 minutos antes, de Marcelo Sosa. Los organizadores esperan que más de mil personas formen parte de las 128 presentaciones programadas.


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