¿Por qué este año el festival alude a la memoria?
Debido a los años que ya tiene el festival de teatro creemos que el público cruceño ha acumulado una memoria y experiencia que lo hace disfrutar más, meditar y analizar mejor cada obra que escoge y se convierte en una audiencia crítica y más exigente.
¿Qué menú artístico tiene servido el festival este 2013?
Este año tenemos, gracias al Gobierno Municipal, mucha oferta para el público infantil en busca de generar una audiencia que ame el teatro a lo largo de su vida. Tenemos una presencia latinoamericana para compartir temas y una gran variedad de obras nacionales que mostrarán diferentes visiones de Bolivia. El teatro es una poderosa herramienta de comunicación entre la gente y que ayuda a construir el sentido de comunidad.
¿Qué cambios, dificultades y/o posibilidades tiene el festival en relación a anteriores?
Esta versión del festival hemos querido simplificarla en algunas cosas y en otras establecer características que deseamos que sean permanentes. El tema de presentar obras en espacios que no son teatros dificultaba y encarecía las anteriores versiones. Así que decidimos presentar funciones solo en salas donde no tuviéramos que realizar mucha inversión de equipos y técnicos porque además todo se ha encarecido: alquileres, salarios, transporte. Pero las salas que existen son pequeñas y no nos permiten tener un público masivo. Hemos disminuido presentaciones en barrios y en pueblos por escasez de recursos. Estamos yendo a donde tenemos eco, ya sea de una persona, una organización o del Gobierno Municipal local. Necesitamos contrapartes en lo económico y logístico. Quisimos también que el festival tenga como característica propia una mayor presencia latinoamericana. El propósito es que la audiencia se identifique más con la temática por ser de países similares al nuestro y en el mismo idioma. Participarán 10 países latinoamericanos.
Este año está marcado por la ausencia de Marcelo Araúz. ¿Cómo se siente su decisión de retiro?
Aunque los dos Marcelos (Araúz y Alcón, que asumió su posta) han compartido mucha información durante la preparación de la programación, la no presencia diaria y directa de Marcelo Araúz fue muy sentida. Su gran experiencia y conocimiento de los grupos y personalidades siempre fueron un gran aporte. Tres personas lo han reemplazado en este festival en su trabajo de director artístico. Hemos querido que participen profesionales nuevos en el armado de la programación para que el festival a futuro tenga fortaleza y visión joven.
¿Qué deja como herencia a Santa Cruz la experiencia teatral que permite el festival?
Siempre habrá un espacio para el teatro en la sociedad, recoge vivencias, momentos e historias de la vida real, del imaginario colectivo. ¿Qué es más poderoso en un grupo humano que sentirse conectado por una historia común, la risa colectiva o una tragedia que conmueve? Pues eso es el teatro, integra y comparte historias, crea comunidad, recuerdos y memoria colectiva.
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