jueves, 8 de noviembre de 2012

Funcionarios del Museo Paredes Candia aseguran trabajar junto a un fantasma


Se espera que estas obras puedan darle a El Alto el desarrollo que merece.

Los funcionarios del Museo Antonio Paredes Candia comentaron a EL DIARIO que en varias ocasiones pudieron ver la silueta del fundador de este centro caminando por los predios del lugar.

Asimismo, aseguraron que a muchos el fantasma del difunto Antonio Paredes les habría dado alguna señal de su presencia.

Con su abrigo hasta las pantorrillas, acompañado de su perrita, Isolda o sentado en el jardín donde ahora descansan sus restos inertes, así recuerda los funcionarios de este centro a don Antonio Paredes Candia, sin embargo, algunos funcionarios, casi todos, aseguran haberlo visto en varias oportunidades, andando por ese mismo lugar y haber experimentado situaciones que no son atribuidas a la lógica.

Durante todo el día es un sitio muy agradable, pero cuando llega la noche, las personas que trabajan ahí, no se atreven a caminar solas por el lugar.

“En una noche, tres personas estábamos en la oficina y las tres vimos pasar la silueta de una persona vestida con un abrigo largo, caminó unos metros y se perdió entre las gradas, todos nos miramos con cara de asombro, peor no había forma de haberlo maginado los tres fuimos testigos del hecho”, comentó una funcionaria.

También, contaron que cuando cierran las puertas de la entrada principal se ve una silueta similar agitando la mano, como una señal de despedida.

“Se cree que es el espíritu de don Antonio, como él pidió que sus restos sean enterrados aquí, pienso que no debe querer alejarse de sus tesoros, los libros”, agregó la misma funcionaria.

Asimismo, otros fenómenos extraños hicieron que los cabellos de los trabajadores se ericen en más de una ocasión.

“Otra experiencia inolvidable aconteció cuando nuevamente dos muchachos entraron a la sala cercana a la hemeroteca, ellos salieron corriendo velozmente del sector y cuando les preguntamos que sucedió afirmaron que vieron cuando un libro salió del estante y cayó sin motivo alguno, al ver el espanto que traían los muchachos los acompañamos para ver que pasó y nos encontramos con una sala vacía, no había ningún texto en el piso”, contó Wenceslao Marquez, jefe de la Unidad de Museos y Bibliotecas.

La autoridad comentó también que estos sucesos no ocurren de forma reciente sino que ya llevan largo tiempo sin que se encuentre una explicación.

“Se dan desde que se realizaba la remodelación del estanque, ahora museo, los trabajadores contaron que en el estuco esparcido por el piso se encontraron varias huellas pequeñas, ellos aseguran que se trataría de una niña que murió hace mucho tiempo en este sitio”, agregó el entrevistado.

Además, comentó que existen pinturas que acompañan con los ojos a los visitantes, rasguños en las ventanas, pasos que se escuchan con el caminar sobre el machimbre del último piso del museo y muchos otros fenómenos paranormales con los que los funcionarios se acostumbraron a realizar sus funciones en cada jornada.

Sin embargo, aún cabe la duda de si los hechos relatados por los funcionarios son reales o producto de la imaginación de la mayoría de los funcionarios tomando en cuenta que en cada jornada ellos recorren estos desolados y silenciosos pasillos.

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