Jóvenes se fortalecen en tres artes

Vivencias de la infancia, tradición oral y paisajes, entre otros, son los temas que se expresan en sus obras.

Un total de 44 personas, entre los 16 y 32 años, desde el 7 de abril hasta el anterior sábado, incrementaron sus conocimientos en ilustración, animación y fotografía en los Talleres de Fortalecimiento a las expresiones culturales de jóvenes de El Alto y La Paz, organizados por el Espacio Patiño y el Centro de Documentación Latinoamericana (Cedoal) en convenio con Compa.
El viernes 31 de agosto, a las 19.00, será la clausura de los cursos, además de la exposición de sus trabajos, que permanecerá dos semanas en el Espacio Patiño (avenida Ecuador, esquina Belisario Salinas).
Nace un colectivo de ilustración. El Garabato, es el nombre del nuevo colectivo que nace del taller de ilustración por iniciativa de los ocho jóvenes que concluyeron con el programa del curso, indica el artista y tallerista Alejandro Archondo.
De acuerdo a Jorge Zárate, uno de los participantes, el grupo busca difundir las obras de sus integrantes, por el momento, a través de las redes sociales, a partir de temáticas semanales. También, dice que publicar sería un objetivo a largo plazo. El instructor comenta que se mostrará un sketch book (libro de estudios y bocetos) donde se apreciará el proceso de los trabajos.
Creaciones que evocan la niñez. Según Archondo, los talleres denominados “Ilustrando mis secretos” y “Érase una vez”, llevan títulos escogidos por los propios participantes.
Percepciones de la inocencia, la esperanza, la libertad, el encanto de las pequeñas cosas, como un caramelo, preguntas que nacen de los infantes, como de dónde venimos, y el dominio sobre la realidad que siente una persona cuando atraviesa la infancia, es lo que buscan expresar las ilustraciones de Omar Patti, Michelle Luque y Faride Mallki, alumnos de este taller.
Para Lourdes Quiroga, Danitza Escóbar y Jorge Zárate, también participantes del curso, los recuerdos de la infancia, la nostalgia, los contrastes entre la niñez y la adultez además de una crítica a la educación, son los temas que tocan sus trabajos. Los participantes y el instructor coinciden en que “Érase una vez” reflejará una parte íntima de sus creadores, sus recuerdos, lo que olvidaron y el niño interno que no quiere morir.

5 meses duraron los tres talleres realizados en Compa (Ciudad Satélite) y en Cedoal.

Animación
Un corto basado en tradición oral: iván Castro, animador e instructor de este taller afirma que los 11 alumnos, uno de Huatajata otro de Viacha y los demás de El Alto y La Paz crearon en equipo un corto animado, de dos minutos, titulado Jakañan jachawipa” (lágrimas de vida, en aymara).
Esta producción se basa en una historia de narración oral propuesta por Mayra Bautista, una de las participantes del taller.
Castro cuenta que el corto trata de una nube que pasea por el altiplano y se encuentra con un cóndor que le comenta que el sol está secando la vegetación. La pequeña nube resolverá el problema de una forma inesperada hasta para ella. El instructor destacó la gran pasión, la voluntad, el esfuerzo y la humildad de sus alumnos.
Fotografía
Un total de 60 fotos serán expuestas por participantes de este taller dictado por Víctor Hugo Ordoñez, fotógrafo boliviano, quien afirma que entre éstas se apreciarán retratos, paisajes y fotorreportajes de temática libre. El curso contó con la asistencia de 25 jóvenes y adultos, entre los 16 y 32 años, comentó Ordóñez.