lunes, 9 de julio de 2012

Steam Rising es una ventana de escape de los fanáticos de anime

Los jóvenes universitarios fanáticos de anime, encontraron en Steam Rising un espacio de escape de la realidad a la fantasía, donde pudieron expresar libremente el arte de kpop, jpop, visual kei, manga, games, movies, entre otros, esta actividad fue organizada por el Clan "Yuken" Yudai Ken Hanes en la Casa Municipal de Cultura "Javier Echenique Álvarez" y se desarrolló el fin de semana.

El coordinador de la actividad, Pablo Carvajal, explicó que esta feria es un espacio abierto para que los jóvenes puedan expresar todo lo que sienten, lo que les gusta y apasiona que en este caso es el mundo del anime donde se involucra el dibujo, cosplay, AMVs, karaoke, cosplay grupal, baile coverdance, cosplay steampunk, café maid-Nificas, garapón, concursos y desfile cosplay.

Este clan Incluso adoptó la tendencia steampunk tomando la imagen de Juan Mendoza de Nernúldez, el primer aviador boliviano que logró muchas de sus metas y ahora se transformó en el héroe de los jóvenes soñadores.

Los jóvenes admiran la voluntad que tuvo Mendoza para concretar sus aspiraciones y es por ese motivo que es la inspiración de muchos para desarrollar creatividad, ya sea en la pintura, el dibujo y otras artes, esta es una forma de ofrecer seguridad y darles a entender que hay personas que están dispuestas a apoyarlos en lo que a ellos les gusta hacer, manifestó Carvajal.

Las chicas que utilizan los trajes de sus personajes favoritos, confeccionan artesanalmente sus vestimentas, tomando en cuenta varios detalles, incluso el color del pelo y la tonalidad del iris; de hecho una joven se hizo poner lentes de contacto de color rojo, para que este combine con su traje con detalles negros, pero el costo de los vestidos depende del material que se utiliza y de qué personaje, por lo general oscila entre 150 a 300 bolivianos incluidos los accesorios.

Ángela Camargo es la que prefiere confeccionar su propio cosplay, porque es más personalizado, así también realizó varios trabajos para sus amigos, ya sean espadas, peluches, armaduras, todo con material reciclado.

A las demás chicas como Selma Saavedra, les gusta poner mayor detalle a sus trajes, especialmente en la falda porque requieren en su mayoría de un can - can, encajes, entre otros accesorios. Ella dijo que le gusta este tipo de expresiones culturales desde sus 12 años de edad.

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