martes, 17 de julio de 2012

Karsten Krejcarek, escultor, fotógrafo y videasta que se concentra en la narrativa esotérica.

Hoy, a las 20:30, Karsten Krejcarek presenta "El Sol Oculto: Un Cuento Romántico", una obra en la que viene trabajando hace unos meses durante su estadía en el país.

El proyecto que será expuesto en la galería "Kiosko", calle Bolívar # 246, no es apta para niños pequeños, aclara el artista. En diálogo con El Sol explica cómo hacer arte sobre un país donde la primera dificultad para él es el idioma

¿Cuál es el tema de su obra?
K.K.: La obra "El Sol Oculto: un Cuento Romántico" es una leyenda esotérica que cuenta la historia de un triángulo amoroso entre un jaguar, una mujer y un hombre y fue producida durante mi estadía en Bolivia. En ella se exploran la transformación espiritual, la sexualidad y la muerte.

¿Por qué escogió realizar este tipo de obra?
K.K.: Este video fue concebido solo parcialmente de forma tradicional. La mayor parte de él me fue entregado por el espíritu de la selva y se desarrolló a través de un proceso intuitivo inexplicable.

¿Cuánto tiempo demoró en realizar su obra?
K.K.: He estado trabajando en este video durante los últimos dos meses. La mayor parte del tiempo rodando en locaciones, y ahora pasaré el próximo mes completando la edición final.

¿Qué fue lo que más le costó?
K.K.: Mi trabajo requiere de lugares, materiales y personas que son difíciles de conseguir. Este es un reto donde sea que yo trabaje, pero es aún más difícil en un país en el cual la cultura y el idioma no me son familiares. Dicho esto, cuando las cosas no salen según lo planeado o exigen demasiado, se crean nuevas posibilidades que uno no se podría haber imaginado.

¿Anteriormente ha venido a presentar otras obras en Bolivia?
K.K.: No he presentado trabajos en Bolivia anteriormente, fue de dar un conversatorio al comienzo de mi residencia. Sin embargo, mi trabajo se expone en los Estados Unidos y otros países regularmente desde hace doce años.

Cuénteme un poco de su experiencia en Bolivia.
K.K.: Bolivia es como un cóndor que me ha llevado volando a un estado mental inusual. Aunque he estado muy concentrado en mi trabajo mientras he estado aquí, me han ocurrido varias transformaciones tanto en lo personal como en el trabajo. Hay una energía muy peculiar aquí.

¿Qué de bueno se está llevando de Santa Cruz?
K.K.: Aquí he conocido a diversas personas, hermosas y maravillosas. Debido a que muchas de ellas han participado en mi proyecto, y a pesar de mi tiempo limitado en este lugar, he tenido la oportunidad de conocerlas en varios niveles. He aprendido mucho de ellas y me las llevo conmigo.

¿Qué proyectos tiene Karsten Krejcarek dentro de su vida artística?
K.K.: Comencé mi vida profesional como escultor, en general con proyectos de instalación de gran escala. Luego mi práctica se convirtió en algo más multidisciplinario, añadiéndose la fotografía y el dibujo. Durante los últimos años he estado concentrándome principalmente en obras hechas con video.

Este es el resultado de un intenso interés de explorar el mundo y una necesidad de contar historias de una forma narrativa más típica.

En breve ¿Cuál ha sido tu trayectoria como profesional?
K.K.: Mi camino ha tenido muchas direcciones. He perseguido varios fantasmas en mis días, algunos de los cuales me han dejado sumergido en lagos de confusión, y otros que me han llevado a extraños y gloriosos estados de ánimo. Desde Santa Cruz voy a viajar por el resto de Bolivia y también parte del Brasil por unas semanas y luego pasaré un mes en Miami, en la residencia Fountainhead. Mi futuro está lleno de incertidumbre, como debería ser.

¿Cuáles son las ventajas de ser artista?
K.K.: Se tiene la libertad de explorar ideas y maneras que la sociedad normalmente no te permite.

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