El Tambo Quirquincho, una de las casonas más antiguas y tradicionales de La Paz, donde funciona un museo de arte, se encuentra en plena etapa de restauración general y permanecerá cerrado al menos cuatro meses.
“El objetivo es recuperar las características arquitectónicas originales de esta construcción, que tiene un estilo típico del siglo XVIII”, pese a que data del siglo XVI, afirmó Rolando Sarabia, director de la Escuela Taller de La Paz, cuyos estudiantes -unos 30- son la principal mano de obra del proyecto al cargo de la Dirección de Patrimonio de la Oficialía Mayor de Culturas.
“Se trata de la restauración de mayor alcance, después de la intervención encabezada por la arquitecta Gisbert. Se ha programado remodelar la parte interior y exterior”, explicó Sarabia en referencia al trabajo que Teresa Gisbert lideró hace 28 años, y que permitió que el histórico tambo de la zona Churubamba pasara a ser un repositorio.
El proyecto, que empezó en abril y que los encargados prevén entregar el 20 de octubre, consiste en “una refacción integral, una de las más importantes en la historia de esta casona”, añadió Vania Coronado, administradora del repositorio.
En abril empezaron los arreglos de “techos y maderas del salón de los artesanos” que ya mostró su nueva cara en la Larga Noche de Museos, ocasión en la que también se estrenó un moderno sistema de iluminación. “Las paredes tenían muchos clavos y el piso estaba deteriorado por el desgaste natural, por eso se cambiaron algunas piezas”, agregó Coronado.
Actualmente se trabaja en la refacción de las gradas con el objetivo de “recuperar la tipología original de la escalera colonial”.
En el patio del Tambo Quirquincho, los especialistas llevan adelante un proceso de hidratación, con aceite de linaza y ceras, de la madera de los balcones que presentan notorios daños por su exposición al sol.
En la parte externa se trabajará la fachada que da a la calle Evaristo Valle. “Se recuperarán las características tradicionales que tuvo el inmueble. Pintaremos la pared con una mezcla de ocres, cal y pigmentos naturales de la tierra, similares a los que se usaban en el siglo XVIII”, explicó Sarabia.
Finalmente, poco antes de la reapertura del repositorio, se trabajará en el remozamiento de las rejas de metal. No obstante, los encargados adelantaron que está en los planes estudiar diferentes diseños de una cubierta para tapar el patio; algo que aún deberá ser analizado.
Historia
El Tambo Quirquincho fue declarado Monumento Nacional mediante la Ordenanza N°048/86. Este reconocimiento, impulsado en 1986 por el entonces alcalde de La Paz, Raúl Salmón, fue el paso previo a la apertura -el 20 de octubre de 1988- del museo que hasta la actualidad funciona bajo administración edil.
Pero la recuperación de la casona que por mucho tiempo estuvo desocupada o sirvió como depósito y para otros usos particulares comenzó en 1984.
La arquitecta e historiadora Teresa Gisbert contó que entonces se trabajó puntualmente en la pared que daba a la plaza Alonso de Mendoza. “Tuvimos que hacer un drenaje para evitar que los muros de la casona se mojaran por los desagües. En realidad se mantuvo todo lo que había en la casona. Tenía los arcos originales y aún quedan restos del incendio que provocó el paso de las tropas de Túpac Katari”, dijo.
Recordó además que el tambo era del cacique Kirkincha (de donde deriva su nombre) y que por siglos sirvió de alojamiento a los indígenas que llegaban a la ciudad para vender sus productos.
1548
en ese añoel histórico inmueble albergó al fundador de La Paz, Alonso de Mendoza.
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