miércoles, 6 de junio de 2012

ABAP expande mercado de la plástica con muestra itinerante en tres ciudades

Como una forma de difundir el arte de la Alta Tierra de los Urus, la Asociación Boliviana de Artistas Plásticos (ABAP) filial Oruro, inició un ciclo de exposiciones itinerantes inicialmente en los departamentos de Oruro, Potosí y Cochabamba, como una forma de expandirse en el mercado de las artes plásticas a nivel nacional.

El Secretario General de la Abap, Carlos Ponce, explicó que la exposición itinerante inaugurada ayer es una de las primeras que se realizarán como grupo de artistas afiliados a la Asociación Boliviana de Artistas Plásticos (ABAP) filial Oruro, por el lapso de dos semanas a partir de la fecha hasta el martes de 18 de junio en el salón "Valerio Calles".

La próxima exposición se desarrollará en la ciudad de Potosí en "La Casa de la Moneda" después de dos semanas se traslada hasta Cochabamba, en esta ciudad los artistas orureños tienen muy buena aceptación, más adelante se efectuarán otros contactos con las filiales de otros departamentos para continuar la tarea emprendida en Oruro.

Dicha exposición itinerante llegaría a ser una de las primeras actividades conjuntas que cumple a nivel nacional el directorio de la ABAP, difundiendo de esta forma la plástica que se produce en la Capital del Folklore de Bolivia, Oruro.

En la muestra colectiva se encuentran varios artistas de renombre, entre ellos Jaime Calisaya, Wilson Zambrana, Ramiro Zambrana, Natalio Zambrana, Iván Chávez, Vladimir Abasto, Raúl Quispe, Martín Salinas, Jesús Céspedes, Freddy Funaro, Carlos Ponce, José Illanes, Sonia Guzmán y Vladimir Pinedo,

La exposición es rica en estilo y variedad de técnicas, se puede encontrar obras creadas en base a acuarela, oleo, acrílicos, pastel, entre otras, que otorgan un sello propio del artista plástico, centrado en la aplicación de su temática y el trazo de sus líneas.

Así como existe una variedad de estilos y técnicas, también los precios de los cuadros se diferencian, el más costoso es de Jaime Calisaya, que tiene un valor aproximado de 100 dólares, por otro lado existen otras que oscilan entre 300 a 400 bolivianos, cifras que no disminuye su valor, solo que son menos complejas en su acabado.

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