La obra del Teatro Nacional Cervantes de Argentina, del director Oski Guzmán, causó gran expectativa en el público paceño; también fue del agrado de Maritza Wilde, directora general del Fitaz.
El Fitaz comenzó el 23 de marzo y concluyó el 4 de abril. La evaluación es positiva, sobre todo porque se promocionó el teatro boliviano y se salió del escenario convencional a los macrodistritos.
ENTREVISTA
MARITZA WILDE directora general del Fitaz
Mi voto es por Bululú como la mejor y más completa obra presentada en el VIII Festival Internacional de Teatro de La Paz 2012, dijo Maritza Wilde, aunque por el cargo que ocupa su inclinación a la obra dirigida por Oski Guzmán es personal.
Acabó el Fitaz 2012 con seis elencos extranjeros y 33 bolivianos, de los cuales se destacó AltoTeatro con la obra Sólo con esto.
—¿Cómo evalúa la realización del Fitaz 2012?
—Creo que el Fitaz 2012 estuvo dedicado más al teatro boliviano. Tengo un balance positivo, porque los grupos no solamente estuvieron en los espacios convencionales de los teatros municipales, sino que salieron a los macrodistritos de La Paz.
Con estos eventos especiales hay mucha interrelación entre la gente. Hay iniciativas y propuestas nuevas para los artistas bolivianos, por supuesto esto no surge en el momento en que se realiza el Fitaz, éstas son situaciones que son proyectadas por grupos y directores jóvenes.
—¿Qué grupo teatral y director boliviano fue la revelación en el Fitaz?
—Hay un grupo y por detrás hay un director, un escritor joven boliviano (Freddy Chipana y Andrea Rierra) que hizo su obra y la presentó, inclusive viajó hasta afuera, como es el caso de AltoTeatro, que estuvo en nuestro evento internacional.
AltoTeatro es un grupo que se presentó en La Paz, pero además de haberse presentado en esta ciudad tuvo un viaje y una gira por Antofagasta, Chile, en el Festival de teatro Zicosur, donde fue positivamente criticado y muy bien aceptado por el público; entonces, son situaciones que crean relaciones.
—¿El teatro boliviano está a la altura de los elencos internacionales?
—Nuestros grupos nacionales, tanto los jóvenes como los que están establecidos, están en un nivel capaz de competir en cualquier lado, y cuando hablo de competencia no hablo de concursos y no hablo de dinero, hablo de competencia artística, de medir propuestas artísticas, cualidades con cualquier otro grupo del exterior. Están ya en ese nivel.
—¿Qué novedades ofreció el Festival Internacional?
—Creo que una de las situaciones que estamos tratando de incrementar es que tenga mayor fuerza y mayor expansión, es justamente llevar el teatro a los lugares donde la gente no puede salir al centro de la ciudad, sino llevarlo afuera, como a los macrodistritos. No solamente salir, sino como en el año 2010 sacar algunos grupos teatrales a otras ciudades de Bolivia, como Cochabamba, Santa Cruz y Sucre.
—¿El público paceño asimiló el teatro en los distritos de la ciudad?
—Claro, porque el teatro, por un lado es reflexión, por otro lado es entretenimiento, además se dice que es la historia de los pueblos, entonces ahí hay una conjunción de cosas.
Un espectador de un macrodistrito o de su barrio que no puede ir al teatro que está en el centro, pero tiene la posibilidad de asistir en su zona, ver si le gusta o no, le hace reflexionar, le hace reír, le hace pensar o simplemente entretenerse. Todo eso es bueno, todas esas cosas juntas son buenas.
—¿Cuáles son las perspectivas del Fitaz en 2014?
—Lo que pretendemos en 2014 es que los elencos bolivianos salgan a los países limítrofes, no pretendemos las grandes capitales, no pretendemos Buenos Aires ni Lima ni Santiago, pero sí pretendemos las ciudades fronterizas, donde nos sea posible llegar con mayor apoyo cultural de países limítrofes.
Será en 2014, no sabemos qué pasará, trabajamos inmediatamente después de haber finalizado esta versión porque empezamos a realizar las evaluaciones, vemos nuevamente a los grupos bolivianos y cuando se puede analizamos videos o cuando salgo de viaje como jurado de algún evento de teatro, veo la posibilidad de traer algún elenco para la próxima versión.
No pretendemos lograr traer esos grandes espectáculos mundiales porque nosotros creemos que nuestro festival de teatro no es un festival empresarial o un festival productor, es un festival que organizamos y programamos, por eso creo que no queremos ser un megafestival como hay en otros países, con exigencias tecnológicas tremendas que nosotros no podemos brindar.
Creemos en la buena calidad del producto artístico, pero no en la espectacularidad.
—¿Qué opina de los elencos internacionales que participaron en este Fitaz?
—Me quedo con Bululú, del Teatro Nacional Cervantes de Argentina, creo que Oski Guzmán nos ofreció la mejor y más completa obra del Fitaz, aunque como directora no puedo tener una preferencia, pero personalmente sí.
También me gustó La casa de los espíritus, que es una obra basada en la novela de Isabel Allende, que se llama igual, La casa de los espíritus. Fue una obra muy interesante la que nos ofreció la Compañía de Teatro de Cámara de Chile, con un excelente director, como José Zayaz.
Sin embargo, creo que esa preferencia tiene el público y eso es importante, porque justamente ellos son los que miden sus preferencias a las distintas propuestas escénicas.
Las seis obras del exterior trajeron lo suyo, con distintas propuestas. Quisiera puntualizar: Argentina con el Bululú, Chile con La casa de los espíritus, Brasil con No Pirex, España con 30 Grados de frío, y Francia con Estupor y temblores, todos buenísimos.
—¿Qué le faltó a esta octava versión teatral, como la infraestructura y tecnología?
—Es lo que existe en la ciudad, es lo que tenemos, hay que adecuarnos a eso y en cierta medida tratar de colaborar para mejorar, nada más. Insisto, hay que adecuarnos y tratar de apoyar a quien corresponda para que se mejore la infraestructura y tecnología.
—¿El financiamiento para la organización del Fitaz 2012 fue suficiente?
—Antes, nosotros teníamos más apoyo de embajadas, pero ahora tuvimos reducido el número de participantes de elencos de otros países, no fueron nada más que seis obras de elencos extranjeros y 33 nacionales.
—¿En qué medida el público fue protagonista del Fitaz 2012?
—A los que no vinieron les puedo decir que se perdieron una buena programación, pero sin duda que el público fue protagonista de nuestro evento, eso se vio en cada una de las presentaciones con teatros llenos de público.
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